26

1.2K 130 21
                                    

—No, no, no— se repetía al ver el magullado cuerpo de su dulce omega.

De inmediato lo desató y comenzó a mover.

—¡Jisung, por favor despierta!

El menor no respondía, le tomó los signos vitales y si, Jisung seguía vivo.

—Jisung...—susurró cerca de su cara—chiquito por favor, te lo suplico, despierta— soltó casi sollozante, las lágrimas comenzaba a acumularse en sus ojos.

Fue muy lento, llego demasiado tarde.

Destrozado apoyó la cabeza en el borde de la cama mientras rezaba por que su omega no estuviese tan lastimado como para dejar de respirar.

—Por lo que más quieras...—dijo en un susurro a punto de colapsar y comenzar a llorar desconsoladamente.

Mamá, te lo suplico ayúdame. Has que Jisung despierte.

Repitió esas palabra en su cabeza mientras sostenía la mano del que sabía era su primer y único amor. De la nada sintió como la mano de Jisung comenzaba a moverse entre las suyas.

—A-alfa...

Minho de inmediato lo volteó a ver con una sonrisa y lágrimas cayendo por sus mejillas, al principio de tristeza por verlo en ese estado y luego de alivio ahora que despertó.

—Aquí estoy, estoy aquí contigo— colocó su mano en su mejilla con cuidado de no hacer presión.

—M-me duele.

—Lo sé, mi amor, voy a sacarte de aquí ¿Okay?

Con cuidado lo sentó en la cama entre quejidos de dolor, se quitó el saco que traía puesto y se lo colocó con el fin de cubrir su cuerpo y protegerlo del frío.

En eso un hombre alfa vestido de oficial de policía entra en la escena siguido de seis más, estos tomaron el cuerpo de Youngjae y arrastrándolo se lo llevaron.

Detrás de ellos apareció Changbin quien lo miraba preocupado.

—¿Se encuentran bien?

Minho negó lo cual preocupó aún más al guardia.

—Hay que ir al hospital ahora.

Con cuidado levantó el cuerpo del omega para sacarlo de aquel sucio y putrefacto lugar.

...

Jiwon y Jung al enterarse que su hijo estaba internado rápidamente fueron a verlo.

Al entrar a la habitación lo vieron reposando en la cama junto al príncipe quien parecía negado a dejarlo. El lugar estaba lleno del olor del alfa con la intención de calmar a Jisung en sus sueños.

Al ver a su hijo todo golpeado Jiwon no pudo evitar sentirse culpable. No debió pedirle que fuera, no a esa hora, no solo, todo era su culpa, ahora su pequeño estaba internado y lastimado por su imprudencia.

Sin poder evitarlo comenzó a sollozar.

—Cariño...—su esposo la abrazó poniendo su rostro cerca de su cuello.

—Es mi culpa— decía entre el llanto.

—No, Jiwon, nada de lo que pasó es culpa tuya. No sabías que esto pasaría.

La mujer lloraba desconsolada ante el sentimiento que la invadió, jamás podría perdonárselo.

—Sra. Han—llamó el príncipe llamando la atención de la pareja, podrían haber jurado que estaba dormido—no sé que pase por su cabeza, pero le puedo asegurar que nada esto es culpa suya, ese enfermo Youngjae es el único culpable de lo ocurrido y el único que merece ser castigado. Además estoy seguro de que Jisung odiaría verla culpándose toda la vida por algo que no estaba en su poder predecir— dijo con total sinceridad el príncipe logrando calmar el llanto de la mujer.

Las memorias de un corazón roto ➺ MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora