Boda de Nailea.
Dakota.
Me despierto temprano por la mañana, sin dudar aparto las cortinas de mi habitación para que el sol se cuele por toda la estancia. Aun con los ojos un poco cerrados, me dirijo al baño y me lavo la cara y los dientes. Me peino un poco el cabello y lo coloco en un moño medio desordenado.
Salgo de mi habitación y me encuentro con Jeffrey en el pasillo con un ramo de tulipanes en sus manos, lo miro extrañada y le pregunto;
—¿Y eso? — le pregunto mirando los tulipanes.
—Lo ha mandado Min-ho, iré a dejárselo a la novia, ¿Me acompañas? —me pregunta extendiéndome su brazo para que lo entrelace con el mío.
—Vamos —entrelazo nuestros brazos y caminamos por el pasillo—, ¿Nailea ya está despierta?
—Si, en una hora estará aquí todo el quipo que se encargará de tenerla lista para su día, mientras tanto esta en su habitación con su madre —asiente con la cabeza echándome un vistazo por el rabillo del ojo—. Su madre llego desde temprano a su habitación y no han salido desde entonces, solo sé que ambas pidieron que se les llevara el desayuno.
—Oh...la señora González es muy unida a Nailea —comento y Jeffrey y yo nos encontramos frente a la puerta de Nailea.
—Vaya que sí, desde que sus padres están aquí no se han separado de ella, creo que se debe a que pronto se convertirá en una mujer dispuesta a hacer su nueva vida —se encoje de hombros.
Toco la puerta y escucho como desde a dentro contesta Nailea que podemos pasar. Cuando Jeffrey y yo estamos a punto de entrar en el pasillo aparece Gen casi trotando pidiendo que la esperemos. Cuando esta junto a mi toma la puerta y entramos los tres.
Nailea tiene su rostro iluminado por el sol de la mañana, su mirada irradia alegría y para ser las siete de la mañana se ve fresca y lista para que inicie esta nueva etapa de su vida.
—Buenos días, mi vida, ¿Cómo estás? —le pregunto extendiendo mis brazos para acercarme a abrazarla,
Cuando me recibe, estrecho su cuerpo contra mi pecho y acaricio su espalda, Nailea suspira aun abrazadas y después de soltarme ladea la cabeza en una sonrisa que simplemente nos hace saber a las personas en la habitación que está más que encantada.
Al lado de ella esta su mamá que esta cubierta por las sábanas y esta tomando tranquilamente una taza de café.
—Emocionada, no puedo con la sensación en el estomago —me contesta abrazando a Gen.
—Es normal, son los nervios de boda —le digo ladeando una sonrisa.
Me siento en la orilla de la cama sin dejar de verla.
—Lo sé, pero no puedo con esto, pero... ¿Qué es eso? —señala los tulipanes.
—Te los ha mandado el novio, pidió que se te entregaran específicamente a ti junto con esto —Jeffrey le hace entrega de las flores y un pequeño sobre.
Nailea lo recibe e inmediatamente abre el sobre donde después de un minuto sus ojos estaban un poco cristalizados. La madre de Nailea se acerca y la abraza, y me quedo perpleja viéndolas...viendo como son de unidas.
Admiro la escena mientras Nailea se aferra a su madre mientras esta la abraza. Yo veo a otra dirección para evitar sentirme mal por cosas como esta, he trabajado mas de un año en poder controlarme y saber que no me debe doler tanto que mi madre nunca pudo ser así conmigo.
Después de un rato, dejamos a sola a Nailea para que pueda ducharse. Al cabo de una hora se hace presente todo el equipo de estilistas para preparar a la novia.
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Ojos De Avellana [Libro II]
RomanceUna nueva historia comienza. Dakota y Joon han comenzado un nuevo rumbo luego de su reencuentro, ambos reconocen que lo que sienten se ha intensificado y un año y medio fue suficiente para sanar algunas heridas. Es el momento de nuevas decisiones y...