collision १ yeonbin/soojun

XI

Yeonjun venia de una rica familia que juraba que toda su riqueza provenía de ser superior al que tenían que agradecerle cada semana a petición de su madre. No era malo, la mayoría de las personas en la iglesia eran amables, incluso había hecho amistad con un par de niños con los que jugaba mientras esperaba a su madre cada que había un evento que escapaba de la usual rutina de las misas de cada domingo. En ocasiones incluso había una persona un poco mayor que el grupo de niños quien se encargaba de darles una ligera y corta clase de los beneficios de seguir a Dios pero con palabras aptas para los oídos de un par de niños curiosos.

Todo estaba bien, a pesar de que se podría creer que las iglesias eran estrictas y prohibían todo tipo de diversión, esta era un poco más "moderna" permitiéndole ser criado bajo ciertas libertades de pensamientos y no reglas tan rígidas, El problema vino poco después cuando su madre descubrió a su padre en la cama con otro hombre, Yeonjun estaba en plena etapa de pubertad a sus 11 años y creía que su familia era perfecta hasta ese acontecimiento. Su vida dio un giro de de 180° y su madre jamás volvió a ser la misma, evidentemente se divorciaron y aunque su madre quería irse lejos, no tuvo de otra que únicamente moverse al otro lado de la ciudad, entrando en una profunda depresión que duro un tiempo, descuidado la salud de su único hijo, quien estaba tan confundido con lo sucedido en la familia y ante la búsqueda de si mismo, cosa que tambien lo empujo a una pequeña etapa depresiva a su corta edad, aunque nadie se dio cuenta de ese detalle, teniendo que lidiar por su cuenta con sus propios pensamientos destructivos.

Poco después su madre finalmente salió de esa oscura nube gris pero jamás volvió a ser la misma, regresaron a la iglesia pero una opuesta a la que solían ir porque la mujer estaba tan avergonzada que no podía permitirse recibir las miradas de lastima de las personas que alguna vez considero sus amigos. La nueva iglesia era lo que cualquier persona odiaba, completamente ortodoxa y con prejuicios que Yeonjun odiaba, pero su madre parecía encontrar una nueva seguridad ahí.

Aunque Yeonjun odio que así fuera, porque desde ese momento descubrió que había perdido el amor de esa mujer calidad y amorosa que alguna vez tuvo como madre. Comenzó con negarle ver a su padre, quien a pesar de todo siempre busco el bienestar de su hijos, procurándole cada que el trabajo se lo permitía y pasándole una jugosa pensión que estaba seguro podría vivir cómodamente en base a ella toda su vida. El hombre juraba que su madre ya sabia de su homosexualidad, prometiéndole que se habían casado por obligación de sus familias y de mantener las empresas a flote y aunque pedia disculpas por como ocurrieron las cosas, le pedia a su hijo que comprendiera sus acciones con las palabras de "el amor a veces llega sin ser previsto, tienes que atesorarlo cuando tienes la oportunidad de amor". Yeonjun creía un poco en esas palabras, hasta que veía a su madre destruida ante las consecuencias de las decisiones de su padre y el pensamiento desaparecía. El amor no debería destruir a otras personas, o eso creía.

Su madre jamás le había puesto un dedo encima, a pesar de su cambio jamás se atrevió si quiera a gritarle e ir más allá de recordarle las reglas que debía seguir si queria ir al cielo. Hasta que conoció a Sung Hanbin a sus 12 años, un chico dos años menor que él que era su vecino con el cual pudo encajar perfectamente, era dulce y amaba el baile, y a Yeonjun le encantaba poder cuidarlo y jugar todas las tardes con él, no lo veía como algo más que un pequeño amigo, incluso como un hermanito, pues aun era demasiado joven para tener cualquier tipo de interés romántico. El problema estaba en que ambos eran sumamente cariñosos, se daban besos en las mejillas y largos abrazos, y aunque los chicos de su edad no solían ser así de afectuosos con otros niños, no podía negárselo al dulce a quien consideraba su mejor amigo.

Pero su madre lo descubrió, nunca creyó que hubiera algo de malo, pues después de todo Yeonjun lo veía como su hermanito, además el mismo Hanbin le había contado de su dulce e infantil enamoramiento por una compañerita de su primaria de nombre "Zhang Hai"o algo así,  y aunque no la conocía sabía que existía. Por eso cuando su madre se lo reclamo el simplemente se encogió de hombros explicando que era su amigo, pero la mujer no pareció satisfecha y golpeó su mejilla.