VIII

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La indecisión podía reflejarse en sus ojos o al menos eso podría casi jurar Soobin mientras se removía incomodo en la silla frente al escritorio de su habitación, sus pensamientos estaban tan dispersos que no podía lograr entender del todo lo que estaba escrito en los libros de los que se supondría que tenía que estar estudiando, cada que intentaba concentrarse el chico de quien estaba enamorado aparecía en su mente, sus lindos ojos de zorro y esos bonitos labios que se abultaban como un patito cada que hablaba volviéndolos tan irresistibles y que para su suerte había logrado probar. Se había incluso vuelto un adicto aun cuando sólo lo había besado dos veces. Y ahora era mucho más difícil ya que estaba siendo ignorado por el mayor, pero aunque no quería admitirlo no sólo le entristecía que el chico no fuera capaz de enfrentar la situación, tambien le irritaba y lo enfadaba, porque hasta cierto punto se sentía utilizado y aunque estaba dispuesto a ser el juguete del chico, no lo seria en el sentido en donde sólo estuviera siendo el experimento heterosexual de alguien confundido.

Poco después, y tras escuchar la puerta cerrarse casi pudiendo jurar que quien había salido era Minjeong decidió probar un poco de suerte, dejando que los reflectores cayeran sobre él al tomar protagonismo en la historia. Se levanto de su escritorio para asegurarse que era solo la menor quien se había ido y parecía que el destino estaba de su parte porque la puerta de la habitación de Yeonjun se mantenía cerrada y sus zapatillas en la entrada.

Camino hasta quedar justo enfrente de la puerta blanca e intento deshacerse de los nervios, lo que estaba apunto de hacer lo empujaba fuera del caparazón introvertido en el que solía mantenerse, pero sabía que era la única forma en la que obtendría algo de parte del contrario y sólo cuando se había mentalizado lo suficiente empujo la puerta para adentrarse, logrando casi en seguida toparse con la imagen del mayor recostado sobre su cama pero inmediatamente atrajo su atención.

Se dejo llevar, siendo más fuerte de lo que incluso esperaba y de un momento a otro se encontraban recostados ya sobre la cama, besándose como si no hubiera mañana, aunque realmente era Soobin quien lo besaba y el chico solo se dejaba hacer, entreabriendo los labios para entregarle acceso a su cavidad, acción que no desperdició poseyéndolo, encargándose de robarse hasta su último aliento y aunque no quería espantar al chico su autocontrol había desaparecido dejándose guiar por su instinto, presionado su diestra sobre el cuello del mayor cosa que provocaba que mantuviera su boca abierta y Soobin no perdiera el acceso a su boca, a mantener prisionera a su lengua que degusto con ganas.

Aprovechó además la posición en la que estaban para mover su pelvis, provocando que sus entrepiernas se friccionarán por encima de sus pantalones y fue entonces que logró escuchar un suave gemido que logró colarse de entre la unión de sus bocas, dándose cuenta en ese momento que el mayor estaba perdido y excitado, se separo un instante para poder apreciarlo, topándose con los labios más hinchados del chico, los ojos cerrados y sus mejillas sonrojadas, imagen que provocó su propia excitación e inmediatamente retomo su lugar, besándolo con mucha más fuerza.

Su mente comenzó a trabajar y el deseo por hacerlo carnalmente suyo estaba latente, quería tocarlo, quería marcar cada parte de su cuerpo hasta que en su piel sólo quedara rastro de Soobin, pero se contuvo, porque sabía que a pesar de su deseo y de sus planes tenía que ir lento si no quería que el chico se asustara antes de tener el control total en él.

Finalmente el oxígeno que exigían sus pulmones lo llevo a no tener de otra y separarse, pero sin intenciones de dejarlo ir tan fácil quizo re afirmar su control inclinándose hasta su oído.

— A partir de ahora eres mío, no quiero que me vuelvas a ignorar ¿Entiendes? — Yeonjun que parecía aún algo adormecido asintió automáticamente. Soobin sonrió complacido — Mhm por cierto, creo que sería buena idea que te cubrieras el cuello si no quieres que tu noviecita empiece a preguntarse qué te paso y se entere que eres un sucio masoquista que se excita porque lo ahorquen mientras lo besan.

collision १ yeonbin/soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora