Un castigo inusual para Lord Voldemort

El pánico de Harry Potter

Durante la estadía de Voldemort en Hogwarts, Harry tiene más miedo que nunca, solamente sale de su sala común para ir a las clases y a las comidas y nunca solo, siempre acompañando de sus mejores amigos Ron y Hermione.

"Ahora que ese maldito asesino está aquí, no podré jugar quidditch ni ir a Hogsmeade", se lamentó Harry.

"Qué maldición!", exclamó Ron.

"Pero está vigilado, hay aurores, hay dementores, también tiene una vigilante personal", mencionó Hermione.

"Oye, Ginny, puedes reemplazarme como buscadora en el equipo, yo renuncio", le dijo Harry a Ginny, con una voz melancólica y al mismo tiempo llena de rabia.

"Estás seguro?", interrogó ella.

"Si, no jugaré Quidditch mientras ese psicópata asesino esté aquí", respondió Harry firmemente. "Además, esa actividad me quitaría mucho tiempo para estudiar, este año las materias son más complejas y tenemos que rendir los TIMOS", agregó.

"No puedes andar por la vida con tanto miedo, Harry", agregó Seamus Finigan.

"Claro, tú dices eso porque a ti no te quiso matar", se quejó Harry.

"Hey Harry, no se que pueda pasar en Quidditch pero a Hogsmeade puedes ir tranquilo, ese loco tiene prohibido salir del castillo, no creo que sea tan tonto como para desperdiciar la única oportunidad que tiene de no estar en Azkaban, aparte de que lo hechizaron, y además irás con nosotros. Puedes hablar con Dumbledore, sugirió Hermione mientras su gato Crookshanks se trepaba por su pierna.

"Y Sirius sabe todo esto, Harry?", preguntó Ron.

"Si, ya le envié una carta", respondió Harry.

"Puedes contar conmigo y con todos nosotros", añadió Neville y luego lo abrazó.

En ese momento de pánico y angustia, el abrazo de Neville era todo lo que Harry necesitaba. Harry aún se sentía muy mal por la muerte de Cedric Diggory y el nuevo intento de asesinato de Voldemort hacia él en el torneo de los tres magos. Tuvo pesadillas durante el verano y aún las tiene de vez en cuando.

Finalmente todos fueron a sus dormitorios y, desde hace unos días, para sentirse más seguro Harry duerme abrazado a Ron. Por su parte, a Ron no le molesta pero no sabe hasta cuando lo aguantará, en algún momento se va a cansar y va a querer dormir solo.