Draco y la poción neutralizadora

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Draco Malfoy estaba dispuesto a hacer lo que sea para obtener el amor de Harry Potter y ahora que tenía esta oportunidad no la iba a desaprovechar, aunque tenía cierto temor a fallar y cierta aversión por determinadas personas.

Con la ayuda del profesor Snape, Draco comenzó a elaborar la poción al final de cada clase con los ingredientes que el profesor le facilitaba. Nadie sospechaba de tal asunto porque en todo Hogwarts ya se sabía que Draco es el alumno favorito de Snape y entonces, creían que le daba información extra sobre las pociones vistas en clase.

Snape: "Cómo diablos fuiste a enamorarte de Potter, eh?"

Draco: "No se como explicarlo pero lo que siento por él lo siento desde que lo conocí, aunque no voy a negar que me disgusta su amistad con Weasley y Granger."

Snape: "Bueno, Malfoy, si de verdad te gusta Potter vas a tener que cambiar algunas actitudes y seguir al pie de la letra los consejos del psicólogo."

(...)

Mientras tanto, Harry estaba cada vez más asustado y triste desde que comenzaron las clases. En lugar de ser su lugar seguro, Hogwarts se había transformado en un infierno por la presencia de su enemigo mortal allí. Todos ya habían visto lo mal que se encontraba, ni siquiera visitaba a Hagrid hasta que la profesora Mcgonagall lo escoltó a Harry y sus amigos a la cabaña de Hagrid.

Los días pasaban y durante un almuerzo en el Gran Comedor, mientras Harry observaba hacia todos lados si aparecía su lechuza Hedwig con la respuesta de Sirius, se cruzó con unos ojos grises que lo miraban fijamente. Era Draco que lo estaba mirando pero a diferencia de años anteriores, no era una mirada arrogante sino una mirada dulce que traía paz. Inmediatamente, Harry desvío su mirada hacia su plato de pollo, mientras le resultaba extraño que no encontró maldad en aquella mirada.

Por otra parte, nuevamente, Draco hizo una segunda consulta con el psicólogo tenebroso y, como era de esperar, era el único que se animaba a visitar esa oficina. Como siempre, Umbridge se mantenía oculta en el armario vigilando al detenido.

Lord Voldemort: "Señor Malfoy, cómo va la poción?"

Draco: "El profesor Snape me está ayudando pero de todos modos, las cosas van muy lentas."

Lord Voldemort: "Como te dije la vez anterior, Malfoy, debes tener paciencia."

Sin decir nada más, la consulta terminó y Draco se retiró de allí, esquivando a los dementores a la salida.

Por un lado, Draco estaba tranquilo porque sabía que Ron Weasley no sentía nada más que una amistad por Harry y además no es gay pero, por otro lado, tenía miedo de que Harry nunca se enamore de él.

A medida que pasaba el tiempo, las clases se ponían más intensas y complejas. Si bien Harry estaba entusiasmado con las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras con la nueva profesora, tenía pánico de que Voldemort lo ataque en los pasillos, aún no confiaba en las medidas de seguridad del castillo.

Por fin, llegó Hedwig con la respuesta de Sirius que Harry tanto esperaba, la misma decía:

"Querido Harry:
Lamento mucho que ese psicópata esté ahí, no está bien lo que hizo el ministerio pero debes mantener la calma, mantente siempre en compañía de tus amigos y de los profesores, como vienes haciendo. Pronto nos veremos en las vacaciones de navidad y así estarás mejor. Cuidate mucho.
Sirius"

Finalmente, luego de tanto esperar, la poción que estaba preparando Draco ya está lista para ser utilizada. Cautelosamente, el joven Malfoy planea como acercarse a Harry sin que él lo rechace y poder darle la poción enmascarada en alguna bebida.

Un castigo inusual para Lord VoldemortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora