Capítulo 11†

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El encuentro con Sasuke fue muy bien, se encontró disfrutando de su silenciosa presencia, al contrario de los que pensaban muchos del ex-renegado sobre su horrible actitud para con los demás, ella sólo encontró comodidad a su lado, Sasuke era un buen hombre, que se preocupaba, no sólo por la aldea de la hoja sino todo el mundo, lo pudo precisar cuando Sasuke le habló y le explicó el plan que seguirían para encarar la misión.

Notó también que era extremadamente profesional en su postura y en su manera de dirigirse, Hinata se alegró sinceramente por él al ver que había podido dejar el sufrimiento atrás y seguir con su vida, así que decidió decírselo.

Sasuke-san, me alegró por usted, que haya podido superar su pasado y defender a una aldea que le ha causado tanto daño. —Sasuke la miró un poco impresionado, jamás nadie le había hecho una declaración así, siempre le decían que el que estaba mal era él y que la aldea no era culpable, él sabía que de alguna manera era así, pero también sabía que la aldea y su gente siempre fue y es muy ignorante y poco empática. —es usted muy valeroso, el mundo es realmente afortunado en contar con un aliado como usted.

Sasuke le dió una sonrisa de puro egocentrismo y Hinata en vez de tomárselo mal le devolvió la sonrisa, ella podía no conocerlo y estaba conciente de que está era su primera conversación con él, pero a pesar de lo obvio a la primer impresión, de toda la seguridad en él, la suficiencia y el orgullo que le otorgaba el nombre de su clan, no lo hacía menor lo que ella podía ver a través de su carbonizada mirada, que podía ser fría e indiferente pero también había buenos sentimientos.

Él era franco y con sólo ver eso, lo respetaba sin importar las mañas que también veía en él.

Hinata volvió la vista al distrito, era bastante distinto del Hyuga, el diseño de las casas y las superficies del clan Uchiha eran más contemporáneo a comparación del Hyuga que poseía uno más antiguo y misterioso.

A ella le agradaba el lugar, podía imaginarse fácilmente a niños corriendo de aquí por allá, oyendo el fresco sonido de sus risas, estaba segura que en su tiempo así fue, los muros, las casas y el suelo que sus pies recorrió así se lo decían, muy diferente del clan Hyuga que todo era silencio, metódico y estrictamente controlado, no estaba permitido ninguna clase de exceso.

Sasuke la miraba de reojo con curiosidad, jamás había conocido a alguien como ella, se podía sentir la bondad en su persona, en su máxima expresión, no pudo evitar ver reflejado en ella a su hermano Itachi.

La mirada de ella hacia el distrito Uchiha no era de lastima, en absoluto y aún así él se sintió terriblemente nostálgico, como nunca antes, tal vez era su franca mirada o era que veía en ella a su hermano, a Itachi y a mamá, le hubiera gustado la Hyuga, pensó con ironía, sus respectivos clanes eran rivales, menudos idiotas...

Usted pasa mucho tiempo fuera de la aldea, ¿No es así? —Preguntó la chica con una idea en mente. —Si no encuentra objeción puedo venir a cuidar su distrito cuando usted no se encuentre en la aldea. —dijo algo insegura por la posible reacción del pelinegro

Sasuke la miró receloso. —¿Por qué harías algo así? —Hinata percibió melancolía en su voz y la hizo sentirse entristecida de momento.

Porque me agrada el lugar, usted lo mantiene vivo y yo puedo ayudarlo cuando no este. —Sasuke asíntio algo desconcertado pero no insistió en seguir preguntando,¿Por qué?.

Hinata sonrió felíz, tal vez, en su momento le preguntaría sí podría cultivar y plantar diversas plantas.

(••)

Y así la tarde se encontró en su fin y Hinata se hallaba algo nerviosa por el acontecimiento que se desarrollaría en algunos minutos, su hermana Hanabi la ayudó a arreglarse el cabello y también con el kimono simple de color morado suave.

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