Capítulo 01†

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Era domingo el día donde se juntaba a comer con sus compañeros de equipo y el equipo 9, pero antes tenía que pasar por la torre Hokage donde el Rokudaime la mando a llamar.

Las calles estaban tranquilas sin muchas personas por ser domingo
Saludaba con una pequeña reverencia a los que se cruzaba por el camino.

Saludo a los guardias y camino hasta la oficina del Hokage.
Tocó la puerta y abrió la puerta luego de escuchar un pase.

Vió a Kakashi-sama firmando una pila de papeles.

—Buenos días Hokage-sama. —Saludó cordialmente con una reverencia.

—Oh, mi Kunoichi favorita ya está aquí. —El comentario del Hokage la hizo ruborizarse levemente, pero ya se había acostumbrado a ellos. —Pero no me llames así, me haces sentir muy viejo. —Sabía que sonreía porque el costado de su ojo visible se arrugó.

Al Hokage le encantaba burlarse de ella.

—Mi dulce Hinata, tengo una misión para tí, tienes que partir mañana a la aldea de la arena. —Dijo cruzando los brazos. —Es una misión sencilla, sólo tienes que ir a supervisar y ayudar en el hospital de la arena.

Eso es todo Kakashi-san? Lo vió sonreír otra vez y tuvo la impresión de que quería romperse a reír a costa de ella, por más que lo pensara no entendía que veía de divertido en ella.

Además de leer su icha icha, el pasatiempo favorito de Kakashi era intentar hacer enojar a Hyuga Hinata, hasta el momento a fallado siempre.

Además de eso pequeña Hina, necesito que le entregues un pergamino al Kazekage Gaara. —

Muy bien Kakashi-san, a primer hora de mañana partire a la arena, permiso. —Dió un paso atrás y encaminó a la puerta, pero antes de tocar la perrilla, el hokage volvió a llamarla.

Hinata... —Cuando decía su nombre de esa forma, su cuerpo se ponía tenso y en alerta. Se dió la vuelta para mirarlo y sacarse esa sensación
Lo observó ponerse de pie y caminar hasta situarse frente a ella

Su corazón comenzó a palpitar un poco más rápido de lo normal, siempre pasaba lo mismo cada vez que él la observaba de esa forma. El hokage era uno de los Shinobis más altos de Konoha, la ponía nerviosa.

En automático levanto la cabeza y lo miro a los ojos, después de todo era una Hyuga y aprendió a serlo a su forma.

Me gusta cuando haces eso. Su voz tenía un tono que no podía descifrar y mentalmente frunció su ceño, definitivamente el hombre frente a ella era un completo misterio

—¿Que es? —dijo en un tono monótono

Tus ojos no pueden dejar su bondad aunque endurezcas tu mirada, es refrescante verte. —Dijo sinceramente

Bufó mentalmente, genial ahora era un refresco, eso hizo preguntarse de que sabor sería.. Se reprendió a si misma, solo a ella le pasaban estas cosas por no saber llevar una simple conversación

Puedes decirlo, adelante. —El hokage se preguntó si está vez no se había pasado y definitivamente si lo hizo porque la vio entre cerrar sus ojos perla.

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