Capítulo 10†

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Kakashi en otro momento habría mandado a su siempre impertinente ex-alumno a freír espárragos, pero hace unos días que presentía que algo iba a pasar y estaba seguro que sería de un momento a otro, lo único que lo inquietaba era de dónde vendría el primer ataque y no estaba para los juegos de un insoportable Uchiha «los Uchiha de alguna u otra manera se volvían una constante en su vida» pensó con cansancio el Hokage.

Kakashi suspiro rendido, necesitaba que Sasuke averiguará si había alguna pista de lo que podría estar aproximándose.

—Muy bien Sasuke, tú ganas. —Habló sin ningún ánimo el peligris. —Pero, necesito que te tomes ésto en serio, presiento que algo no anda bien. — Informó ahora serio el Hatake, haciendo que Sasuke olvidará la reciente victoria contra su Hokage, el Uchiha endureció su semblante ante las palabras de su superior.

A pesar de lo que te dije, creo que es una buena idea que Hinata te acompañe, Kaguya confíaba mucho en su Byakugan y talvez ahí este la clave para saber a qué atenerse. —Sasuke asíntio, el Byakugan era uno de los poderes oculares más fuertes del mundo ninja, que guardaba muchos secretos y era un total misterio para todos aquellos que no eran Hyuga.

El clan Hyuga era el más ancestral junto con el Uchiha, pero a diferencia de su Sharingan que todos sabían el poder y todas sus ramificaciones, el Byakugan guardaba secretos y poderes ocultos.
Lo ocurrido con la masacre Uchiha hizo a un lado al misterioso clan Hyuga y toda la aldea y el mundo Shinobi se concentro en el clan maldito.

La aldea se olvidó del clan Hyuga confiando plenamente en este y dicho clan era fiel a la aldea de la hoja, pero el mismo tenía sus propias normas y reglas, siendo totalmente independiente.

Jamás nadie se preguntó porque sellaban a la rama secundaria del clan, ¿Era en verdad para controlarlos y que sean esclavos de la rama principal o era para que no pudieran despertar cierto poder oculto?...

Le diré a Hinata que te alcance a primer hora de mañana para partir a la misión. —Las palabras anteriores implícitas del Hokage hicieron ponerlo alerta, los presentimientos del hombre eran de cuidado y no tenían que tomarse a la ligera.

Sasuke desapareció por la ventana de la torre, Kakashi llamó a la recepcionista para que llamara Hinata a su despacho.

Hinata tocó la puerta y la abrió al recibir el permiso de Kakashi.

La pelinegra se preocupó al ver a Kakashi con expresión preocupada.

Kakashi, ¿estás bien?, me preocupas. —Dijo la Hyuga acercándose al hombre, Kakashi suspiro con pesar, pero le agradó en sobre manera como dijo su nombre y su preocupación

Ven, siéntate. —Dijo echando la silla giratoria hacía atrás separándose del escritorio y señalando su regazo para que ella tomara lugar, Hinata lo obedeció al ver el desanimado estado del Hatake, Kakashi sonrió triunfante en sus adentros, era muy fácil de engañar la ojiperla.

Hinata se sentó de lado en sus piernas y subió sus manos al rostro masculino para acariciarlo.

—¿Tienes problemas?, sabes que puedes contar conmigo en todo momento. —Kakashi la abrazo por la cintura y hundió su rostro en el pecho de la chica, haciendo que Hinata se sobresaltara levemente, pero sabía que no era con dobles intenciones y no se inquieto de más por la cercanía.

Kakashi la apretó más entre sus brazos al sentir las caricias de ella es su cabello, Hinata amaba su cabello, jugó con las hebras grises y las hizo girar entre sus dedos.

No quiero separarme de ti. —Hinata sonrió cálidamente al percibir cierto berrinche infantil en su tono de voz

¿Por qué lo dices? —Pregunto cariñosamente

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