Capítulo 16†

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—Las comidas son agradables cuando tienes a alguien con quién hablar. —Le comentó Toneri en medio del almuerzo, los dos estaban separados por la gran longitud de la mesa al sentarse en los dos extremos de la misma. En la mesa se encontraba gran variedad de platillos, mientras los dos eran atendidos por las marionetas del Otsutsuki.

—Ahora cuéntame sobre ti. —Le sugirió el albino mientras fingía no conocer nada de ella, pero la realidad era que lo conocía todo de ella. Hinata ignoró la sugerencia y trato de hacerlo entrar en juicio.

—No es muy tarde para negociar con los Shinobis de la tierra. —Le comentó la Hyuga buscando el sentido común del Otsutsuki.

—¿Qué? —Preguntó con disconformidad el albino.

—Tienes razón. —Hinata no quiso alterar el genio volátil del Otsutsuki por eso intento acercarse y aconsejarlo sutilmente para que no se viera como un tipo de manipulación. —Los Shinobis de la tierra han usado el Chakra y continuaron luchando. —Estuvo de acuerdo en eso la Hyuga.

—Pero, ahora es diferente. —Intento decirle Hinata. —Para poder proteger está paz trabajada, los Shinobis se han unido. —Le dijo esperanzada, esperando que sus palabras llegaran al Otsutsuki.

—Así que... —Prosiguió Hinata, Pero fue interrumpida por la tranquila voz del Otsutsuki.

—Ellos iniciarán otra guerra. —Afirmó el Otsutsuki. Hinata quiso contestarle en ese momento que el único que estaba iniciando una guerra y una destrucción mundial, era él mismo, pero se guardó las palabras, para no entrar en conflicto aún. —El mundo del Sabio de los seis caminos debe ser destruido. —Volvió a insistir el albino.

—Pero... —La pelinegra antes de que pudiera pronunciar una palabra más fue silenciada ante el gesto de Toneri de apoyar la copa de la que estaba bebiendo sobre la mesa con más fuerza de la normal, dejando que que el borde de su mano chocará con la madera de la mesa, produciendo un retumbar en los exquisitos platos.

—Nunca vuelvas a mencionar este tema. —Toneri intento controlar su temperamento. —Cállate y come.

Hinata no volvería a insistir, estaba claro que el tipo seguiría con el loco plan de aniquilar el mundo Shinobi, por eso guardo silencio un breve momento hasta que algo le llamo la atención.

—Esa isla... —Dijo con asombro Hinata al verla pasar flotando por el medio del gran ventanal del comedor, ella estaba segura que ya había pasado ya.

—Ya apareció. —Se lo confirmo el Otsutsuki. —Ese es el templo de Hamura. —Le proporcionó el albino.

—Una vez al año, durante el festival de Renacimiento, órbita cerca del castillo. —Le informó el Otsutsuki predispuesto a revelar información que sentía segura, pero Hinata tenía un palpito que iba a asegurarse en cuanto tuviera la oportunidad.

Hinata en cuanto se libero de la presencia del Otsutsuki, se escapó para poder contemplar con detenimiento y se aseguro que nada ni nadie estubiera controlando sus movimientos.

"—No cabe duda.—"Se dijo Hinata observando la Isla con su Doujutsu activado. "—El Tenseigan podría estar escondido en esa Isla... " El flujo de su pensamiento fue interrumpido por una fuerte pulsación en sus ojos, fue tan fuerte que perdió el balance de su equilibrio, dando un par de pasos torpes hacía atrás. “—Será mejor volver. —”Mencionó la Hyuga una vez que gradualmente el dolor se hubo mitigado e ignorando la sensación de mareo que está le dejo, volvió dentro del castillo con su hermana.

(•)

—Naruto-Kun, adiós. -—Revivía una y otra vez el Uzumaki dentro de su inconsciente.

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