Solo pasen, creame que en serio no quiero darles una introducción. Les advierto que esto no será como normalmente escribo porque lo que van a ver lo hizo un yo roto, enfermo, transtornado y cualquier otro seudonimo del estado en el que estuve cuando...
"Las personas fuertes sonríen con el corazón roto, lloran con las puertas cerradas y pelean batallas de las que nadie se entera"
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Límite
No sabía donde estaba
No reconocía el lugar
Todo era muy monótono, hacía bastante frío, todo el lugar era cubierto por una espesa niebla.
Podía oír el golpe de las olas, podía ver una luz girar constantemente.
Sus pies estaban mojados, dándole escalofríos por lo bastante fría que estaba. Se dio calor así mismo mientras miraba a su alrededor alguna respuesta de donde estaba. Pero solo veía más niebla. Poda ver su respiración por las bajas temperaturas del lugar, le costaba de cierta forma respirar. El aire también era demasiado frío para sus pulmones
Empezó a caminar en busca de algún indicio de una posible salida de ese lugar tan monótono, sin darse cuenta que con cada pisada un ojo de iris rojos cameral surgía enfocando su mirada en el. Yuichi siguió avanzado sin alguna preocupación de lo que estaba detrás suyo. No fue hasta que se detuvo que estas desaparecieron, Tai volvió a dar una ojeada a su alrededor sin notar algún cambio por la espesa niebla. Soltó un pesado suspiro mientras seguía abrazándose así mismo para mantener el calor, mientras que la luz pasaba hasta chocar con él y cegarlo por unos breves momentos.
Pero en esos breves instantes, el reflejo de una sobra siniestra debajo suyo se formó.
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