[🌱]- ¡Japón!

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El joven norcoreano se encontraba camino al hospital, hace un año y casi dos años su tutor estaba en coma, algo que lo hizo reconstruir su rutina diaria, había salido de las oficinas de la ONU, mientras estaba en camino al hospital, iba con sus audífonos escuchando música tranquilo mientras caminaba con la mirada en el suelo.

Valla, valla.. — Norcorea no escuchaba a aquel chico que lo miraba de forma pícara.

Parece un niño de mami — Sonrió burlón al norcoreano que sintió como sus audífonos eran arrebatados de su cabeza bruscamente.

¿Cómo te llamas pequeño? — Preguntó malicioso al joven que se encontraba confundido y moviendo sus manos nerviosamente.

Corea.. me llamo Corea, un gusto en conocerlos, ¿Cómo se llaman? — Preguntó intentando sonar amable.

A ti que te importa.. ¿Por qué no nos miras a la cara maricon? — Hablo el tercer chico que miro de forma retante a norcorea que al percibir el olor a cigarro, arrugó su nariz.

¡Fumar es malo! ¡Sobre todo para menores de edad! — Exclamó a los chicos que se miraron unos entre otros, cuando volvieron su mirada al joven, se hecharon a reír.

¡Jajaja! ¿Por qué hablas como un robot? ¿Eres un robot con inteligencia avanzada?— Preguntó burlón un chico a Corea.

Verdad.. ¿Que tal si intentamos desarmarlo? — Agarraron bruscamente del brazo a la nación norcoreana para meterla a un callejón sin salida, mientras Norcorea luchaba en un intento de soltarse del agarre.

¡Déjenme! ¡No les he hecho nada! — Dijo desesperado mientras su mirada se mantenía clavada en el piso y forcejeaba al agarre.

La nenita quiere llorar.. — Dijo burlón el segundo sujeto que empezó a quitar su chaqueta a Norcorea.

¡¿Que creen que hacen?! — Preguntó la chica japonesa.

¡Japón! — El norcoreano en un intento de éxito al soltarse del agarre fue a esconderse detrás de la nipón.

¡Llamaré a la policía bastardos! ¡¿Cómo se atreven a hacerle eso a un chico?! — Dijo furiosa mientras Corea del Sur se acercaba a la escena, con dos policías detrás suyo.

Los tres sujetos salieron corriendo pero, fue en vano, los policías atraparon a los tres humanos mientras norcorea movía sus ojos a todas partes menos viendo a las dos prescencias que tenía ahora al frente.

No puedo creer que casi te hacen eso.. ¿Estás bien? ¿No te alcanzaron a tocar? — Dijo revisando con la mirada a su hermano que aún seguía un poco nervioso.

E-estoy bien.. no me tocaron, llegaron a tiempo, gracias. — Sonrió, o al menos eso intento.

No es nada.. ¿A dónde ibas? Podemos acompañarte para que no te pase más nada.. — Dijo amable la nipón que vio a norcorea rascar su nuca.

Voy a visitar al señor China, apenas iba en camino al hospital. — Dijo mientras empezaba a caminar como si el fuera solo.

Huh.. te acompañaré, ¿Esta bien? — Hablo voluntariamente la albina.

No, yo quiero ir solo, pero gracias por ofrecerte. — Paró en seco, dejando a la japonesa sin palabras.

Esta bien, adiós, ten suerte — Se despidió haciendo un gesto con su mano y cola, dando a entender que escucho las palabras que el coreano soltó hace poco.

— Adiós. — Se dió vuelta en sus talones y se alejaba cada vez más de la pareja que lo despedían sonrientes.

Camino y camino, para el, el camino parecía eterno. Cuando llegó finalmente al hospital, se dispuso a buscar la habitación donde se encontraba el chino.

¡Corea! Que bueno que llegas. — Dijo OMS que respiraba agitado de tanto perseguir al norcoreano.

¿Ah? Ah... Hola OMS ¿Que sucede? — Preguntó confundido al médico que suspiro hondo antes de hablar.

Bueno.. transladamos a China a otra habitación más segura pues hay alguien que está envenenando a los pacientes.. — Vió a norcorea desviar la mirada algo impaciente.

Pero.. solo llevaba una semana en esa habitación, ¿No se supone que debería cumplir al menos las dos semanas ahí? — Preguntó extrañado al médico.

Si pero, sabes que el está delicado, es mejor prevenir antes que lamentar. — Dijo dándole un papel con el número de habitación en donde se encontraba el chino.

Bueno, gracias entonces, adiós. — Se despidió del médico que también hizo lo mismo, de nuevo, camino buscando el número de habitación donde se encontraba el gigante asiático.

— Hum.. — Encontró finalmente la habitación, ingresando a ella silenciosamente y cerrando la puerta tras de él, viendo como siempre en la camilla a China inconsciente.

Hola señor China — Saludó a quien antes era su tutor.

Hoy me dejaron papeles que firmar, los firmaré y leeré aquí si no le molesta. — Dijo dejando su mochila en la silla.

Pero mejor después.. hay mucho que tengo que contarle. — Dijo algo emocionado y a la vez risueño por recordar las anécdotas de algunos countrys.

Y así, el norcoreano contó con detalles las experiencias graciosas y vergonzosas al gigante asiático aunque no lo escuchara, cuando termino de contar aquellas experiencias de sus compañeros, se dispuso a sacar de su mochila aquellos papeles que tenía que leer y firmar.

Cuando termino de leer aquellos papeles y firmarlos, los organizo en una especie de carpeta, poniéndoles a cada uno un papel pequeño del día que los recibió y día que los leyó y firmo, algo que siempre hacia cuando se le entregaban papeles que contenían esos tipos de informaciones.

— ¿Cree que me pueda quedar aquí? No quiero ir a casa.. todo está solo haya aunque estén mis hermanos.. ya no es lo mismo. — Dijo algo melancólico.

Lo tomare como un si, espere y compro la cena.. — Dijo con una pequeña sonrisa en sus labios, se levantó y fue con el propósito en mente de encontrar comida.

Hola OMS, ¿Conoces algún lugar cercano a por aquí que vendan algún tipo de sandwich? — Preguntó.

En el piso de arriba venden buenos sandwich pero, si no te gustan, a una cuadra de aquí venden algunos, hasta ahora eso es lo único que se porque no e visto puesto de comidas cercano a por aquí.— Dijo rascándose la nuca.

— Oh bueno, está bien, gracias.— Dio media vuelta para poder subir las escaleras que llevaban al piso de arriba.








































Solo dos capítulos y se acaba esta historia, genial.. ¿No?

Me retiro lentamente.

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Es perfecto. // China x Corea del Norte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora