Ascención: Guerra imperial Galactica

Cap 8: Planeta de los Chiss.

En la estrella de la muerte, ahora estrella de Hellghast, se podía ver a Mael Radec junto a Kessler caminar por los largos pasillos del lugar.

- Está arma, es buena, pero tiene sus desventajas - dijo Radec.

- Lo noto, ya e mandado a nuestros ingenieros a que tapen aquel oyó que estaba en las trincheras - dijo Kessler.

- Pero aún con el oyó tapado, tiene sus desventajas, la estación, necesita más armamento para defenderse, ya e mandado a poner cañones plasma y de arco - dijo Radec.

- Si señor, pero ahora, si me disculpa, tengo otros asuntos - dijo Kessler.

Radec entendió a lo que se refería, Kessler se fue a la zona médica, cuando entro, se encontró a una joven mujer pelinegra con un mechón blanco.

- Hola... hija.

- Pa... dre, aún se... expande el... imperio - dijo la mujer con dificultad mientras respiraba como podía.

- Si, ya logramos conquistar nuestros primeros planetas, de alguno de estos, encontraré una forma de curarte - dijo Kessler con preocupación, algo que solo pocos han visto, pero jamás en el campo de batalla.

- Madre... estaría... decepcionada de lo que... te convertiste - dijo su hija con el seño fruncido.

- Ella no entendía, las mentiras de la ISA...

- La ISA... no tuvo... nada que ver... su muerte... fue culpa de Hellghast... de Radec.

- Nare, yo ví su muerte, Radec estaba peleando con los soldados enemigos, ella murió gracias a una explosión de cañón - dijo Kessler.

- Radec los llamo... él los puso hay... él fue... el culpable - dijo ya derramando lágrimas.

-... Encontraré la forma de curarte hija y verás, que Hellghast triunfará y nos dará un futuro mejor - dijo para comenzar a abandonar la zona.

- No! No! No!!!... no te vallas... no te vallas!!! - dijo para llorar sin control hasta que los robots médicos lo anestesiaron.

Kessler continuo caminando hasta que llegó con Radec.

- Kessler, que bueno que te nos unes, acabo de encontrar otro planeta que me resultó interesante, está en el borde exterior, muy expuesto a los peligros de las galaxias lejanas o mejor dicho a nuestra galaxia, el planeta está habitado por una raza de seres azules de ojos rojos muy inteligente y parecidos a nosotros, el imperio los abandonó a su suerte por capricho y egoísmo de su estúpido emperador, pero ellos verán que bajo el ala de Hellghast, tendrán vidas mejores - dijo Radec sonriendo bajo su máscara.

- Es un movimiento poco inteligente no aprovechar a una raza que podría considerarse superior en términos mentales, pero que se puede esperar de alguien que solo está segado por su codicia y soberbia - dijo Kessler con decepción.

- Es por eso que Hellghast será la mejor opción para ellos, ya e dado la orden para que la flota valla al planeta - dijo Radec.

Después de eso, tanto Radec como Kessler abandonaron la estrella de la muerte para reunirse con la flotar Kotor 1 y Kotor 7 para ir al planeta, no tardaron mucho pues el su viaje en altas velocidades era más rápido que cualquiera, cuando llegaron, vieron que el planeta estaba siendo atacado por naves desconocidas.

- Contacta con la nave insignia, quiero saber quiénes son - dijo Kessler.

- Atención nave desconocida, aquí Nave Kotor 1, identiquense.

No hubo respuesta.

- Identifíquense ahora.

No hubo respuesta, pero si un ataque, una de las naves disparo contra la de Radec.