capítulo 05

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Que se jodan todos los alfas con aires de grandeza, yacía sentada en uno de los sofás de la sala con la mejilla de un tono rosado con la clara marca de cuatro dedos dibujados en la misma. 

-Si no estabas de buen humor me lo decías y dejaba de hacer la tonta contigo, que necedad de arruinar mi hermoso rostro de esta manera- formuló su opinión Camie Utsushimi una bella alfa un año mayor que el omega cabello liso sedoso de color beige por debajo de los hombros, sus grandes ojos de color marrón oscuro llamativos para varios omegas al igual que sus labios notablemente llenos, regordetes y brillantes, su figura despampanante así como bastante curvilínea voluptuosa la impulsaron a adentrarse al mundo del modelaje tanto en revistas como en pasarelas, la mejor si no es que única amiga del omega, llevando una amistad de nueve años luego de su intento fallido por conquistar a Katsuki en un bar quien sólo se burló de ella llamándola "ridícula".

-a qué viniste- ignoró completamente lo antes mencionado cruzado de piernas sentado en el mueble frente a la fémina, ya se estaba cansando de tantas visitas en su casa unas menos deseadas que otras -creía que seguías de viaje y tendría la paz de no verte por lo menos un año- 

-si, la agencia me despidió, según mi cara ya estaba pasando de moda y que necesitaban modelos recientes- habló levantándose de hombros - qué más da, siempre puedo encontrar algo mejor- sonrió de forma pícara caminando y sentándose al lado del omega pasando su brazo por el hombro de éste -por otro lado veo que te has estado divirtiendo mucho en mi ausencia- acortó más distancia entre los dos 'hueles a alfa' susurró para luego carcajearse alejándose del omega antes de que le igualara la otra mejilla.

-no hables mierda- insultó como ya era su costumbre, sus párpados se cerraron permitiendo que su imaginación volara llevándolo con el alfa pelirrojo desnudo en su cama -... salí a una reunión de ex grado- suspiró pinchando en su nuca la atenta y callada mirada de la alfa esperando que este continuara con su relato. -me sentí mal y él me trajo de vuelta...-

La rubia lo miró atentamente notando como ligeramente e imperceptible las mejillas del cenizo tomaban un color pálido parecido al rosa, un corto gesto en sus labios reprimiendo una sonrisa más sus feromonas honestas dejaron escapar un aroma aún más dulce del que ya desprendía naturalmente bien lo podría comparar con un ángel. -¿...eran novios cuando estaban en preparatoria?, ¿él te gustaba y nunca se dio?, ¿follaron luego de revelar tus sentimientos hacia él? - 

-claro que no estúpida- lo último le hubiera encantado y disfrutado como nunca -ese idiota era un total nerd, un don nadie en preparatoria ya sabes los típicos idiotas que aunque vayan todos los días a clases nadie los nota; sin embargo- un suspiro abandonó su cuerpo al soltar la palabra -él cambió tanto desde la última vez que lo vi… tanto- susurró dejando que sus manos bajen hasta su vientre, la calidez en su pecho crecía al recordarlo, cada palabra, cada toque mínimo, mirarlo por primera vez luego de mucho tiempo era el padre de su cachorro, estar a su lado lo hacía sentirse tan bien… y tan mal al mismo tiempo.

El ruido molesto del celular descansando en la mesilla lo hizo volver a su mundo, miró con desdén la pantalla táctil liberando un bufido oponiéndose a responder la llamada entrante, Camie sonrió tomando el aparato entre sus manos atendiendo la llamada, se levantó comenzando una caminata por toda la casa mientras atendía al personaje de la otra línea, vuelta tras vuelta, ni siquiera sabía de que tanto hablaba o por qué le daba tantas vueltas a su casa, por qué las mujeres siempre caminan por toda la casa cuando hablan por celular, era algo que no comprendía y seguramente tampoco había una explicación lógica.

-muy bien, le haré llegar su mensaje, Katsuki estará allá sin falta- la llamada terminó, el omega se mantenía expectante a cualquier palabra que soltara la mujer al frente suyo que no hacía más que mirarlo analizándolo de pies a cabeza con la mirada -creo que lo olvidaste pero mañana tienes una firma de autógrafos en la biblioteca central de Tokyo- por supuesto que lo olvidó con todos los cambios en su vida lo último que ocuparía su cabeza sería autografiar libros -iré contigo, de todos modos por el momento estoy desocupada y ya sabes cómo son estos eventos, necesitas a una alfa hermosa que te proteja de los depravados que se filtran- 

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