Shut up - Winrina (omegaverse)

𝑡𝑟𝑒.

Minjeong

El termino de su jornada había llegado mucho antes de lo que cualquiera de los dos hubiese imaginado pero bueno, la otra hizo una pausa para ir al baño antes de acompañar a su mejor amigo hasta la salida, la verdad su corazón iba rápido pero suponía que era porque nunca antes había conocido una novia del otro. Sólo en tercer grado y esta le había roto el corazón, ante esto ella tomó la venganza por sus manos y le puso goma de mascar en su cabello, odiaba que el lobo de su amigo apestará a tristeza por lo cual no se arrepentía de nada. 

Al salir de la escuela, supuso que los otros ya se habían ido porque sólo quedaron ella junto a JK en la salida, este la arrastro hasta el lado contrario donde podrían estar todos y es ahí donde había una chica. Era bastante guapa, de pelo cobrizo y unos centímetros más alta que ella. Pero alto ahí, no estaba sola, a su lado había una chica mucho más alta que ambas, de pelo largo y azabache, tenía los ojos de un color que en su vida había visto, tenía que admitirlo, era guapa, y apestaba a alfa disgustada así que suponía que esta era Karina, la amiga de la novia de su amigo, don pendejo. 

Pudo ver como este se acercaba rápidamente hasta la más baja y la envolvió uniendo su boca con ella de una forma bastante profunda.

"Iugh", fue lo que pensó, ¿Acaso no podían hacer esto en otro lugar o momento? Su cabeza se dirigió hacia el costado tratando de evitar el momento incómodo, y pudo ver que la otra ocupo su actuar. Una vez el par de tortolos se separo, su amigo recordó su existencia. 

— Minmin, acércate. 

Una vez reunió el coraje suficiente se acercó al grupo mientras acomodaba su bolso en el hombro. 

— Ella es Ning Ning, y ella es Yoo Karina, ambas son las chicas de las cuales te conté. Ning Ning es mi novia, Ning ella es Kim Minjeong, mi mejor amiga desde que tengo uso de razón, mi mayor pesadilla. 

Ante esta descripción no pudo hacer nada más que arrugar su nariz en molestia. 

— Hey. — Se quejó antes de proseguir con lo que tenía que decir.— Bueno este idiota ya me presentó a medias. Soy Minjeong, pero pueden sólo decirme Min, soy la que lo soporta todos los días. 

Ante esto le estiro la mano y pudo ver como ambas chicas la tomaban en forma de saludo mientras sonreían, aunque la sonrisa de la más alta, debía admitir que era atrayente. 

Karina 

Nunca he sido buena presentandome así que, ¿Cómo debería hacerlo? Bien, soy Yoo Karina, la única mujer proviniente de la aldea Sur. Me encuentro estudiando en la universidad Sur, soy diseñadora de modas. Soy la única alfa de mi sexo existente en este territorio, por lo que supongo que siempre están esperando más de mí sobre el resto de este asqueroso lugar, soy la esperanza de que salga un alfa pura sangre, pero ante esto hay un gran problema, ¿Cuál sería el problema de esto? Me gustan las omegas, no me culpen, los hombres nunca han sido lo mío. 

Lógicamente lo anterior no es algo que mi padre sepa, dentro de todo no quiero decepcionarlo, él se hizo cargo de mí desde pequeña y siento que es algo por lo que debo estar continúamente agradecida. En fin, no es algo que el sepa pero para eso están las mejores amigas, conocí a Giselle y Ning Ning en primero de primaria, desde ahí formamos grandes lazos pero la segunda era como mi hermana, sabía de todas mis andanzas incluso de las que más me avergonzaba, ¿Pero para que vamos a hablar de Voldemort? Esa omega, había sido un caos, pero Nini no me dejó caer y le estoy profundamente agradecida, más de que me haya peleado para no marcarle. No valía la pena. 

Ahora me tocaba apoyarle, ese alfa pulgoso le había cautivado y como buena amiga debía apoyarle en esto, ¿No? Nunca había visto a la gran Nini en esta faceta, una de las omegas más codiciadas de nuestra manada se había enamorado y justamente de alguien complicado. En fin, ironías. Había acompañado a su amiga a cada una de las noches en que se encontró con el otro, sabía el peligro que corría la omega así que le sirvió de escolta. 

Pero no estaba de acuerdo, no, definitivamente no estaba de acuerdo con atravesar los límites para ir con el chico a su propia escuela. Nini había perdido la cabeza, de todas formas había escuchado que las psicólogas solían hacerlo, pero no pensó que sería su caso. De todas formas ahí le tenían acompañandole en esto mientras refunfuñaba logicamente tenía que demostrar su poca aprobación a lo que estaban haciendo. La aldea Norte era conocida por tener mucha seguridad en su frontera, pero habían estudiado bien por donde ingresar. Una vez dentro fue pan comido, fueron directo a buscar al otro a las afueras de su escuela. 

En cuánto vio al otro respiró un poco más tranquila, pero este no venía solo, una figura delgada y más baja que todos se asomó a un costado. Era una chica, llevaba el cabello corto, de nariz fina y respingada, labios pequeños pero rosados y unos ojos gatunos. Era preciosa por lo que tragó saliva sonoramente. Al escuchar su nombre supo quien era de inmediato en la aldea Sur se comentaba mucho de la omega, puesto que era una de las más bonitas y llamativas, muchos alfas estaban por detrás de ella para poder generar los lazos de ambas aldeas pero la omega nunca había demostrado interés ni siquiera por su compañero el alfa pura sangre con el cual le habían comprometido de muy pequeña. 

Ante el estirón de manos no pudo hacer nada más que aceptarla, no pudo evitar sentir como su corazón comenzaba a ir al cien y sus manos comenzaban a sudar, su cuerpo comenzaba a demostrar señales de cuando alguien encuentra a su único hilo rojo en el mundo, su lobo aullaba llamando al de la otra. Pero era una idea muy babosa pensando en que un predestinado estaría al cien con alguien del mismo sexo, eso no sería del todo asertivo, ¿No? Esperaba hubiera pasado desapercibido esto, cuando la otra le miró no pudo evitar voltear hacía otro lugar, debía descubrir lo que estaba pasando, y esperaba no fuera lo que en ese momento estaba creyendo...