Minjeong
Una vez llegó a casa subió rápidamente peldaño a peldaño hasta llegar a su habitación donde se encerró, sentía que estaba haciendo mal, sintió que todo estaba mal desde que accedió a recibir el dichoso número de celular. La aldea podría considerarlo como traición, y ella en su momento pensando en esto también estuvo apunto de retractarse, pero a la mierda, a la mierda con todo, ella no tenía porque hacerse cargo de una pelea que posiblemente había empezado con mil generaciones anteriores a la de ella. Además Karina, se notaba buena chica, habían conectado en tantas cosas que se le hizo imposible no aceptar tan amistosa propuesta.
Algo nerviosa agendó a la chica en su celular, el apodo que había decidido ponerle no fue nada más que "Karomi", ya si, quizás había puesto algún emoji pero en su defensa solía realizarlo con todos sus contactos, no le gustaba ver de forma tan seca los nombres agendados así que en fin. Pulsó rápidamente la aplicación de WhatsApp, sin pensarlo buscó el contacto para comenzar a escribir:
"Hola, me diste tú numero para hablar y sólo quiero saber el cómo llegaste, ¿Fue muy complejo atravesar todo ese camino?"
Al ya enviarlo esperó de forma paciente la respuesta de la otra chica, la verdad no esperaba que le respondiera en ese instante, supuso que lo haría por ella misma luego, su sorpresa llegó en el momento en que escuchó el sonido característicos de sus notificaciones. Había una respuesta por parte de la otra.
"Hey, no fue complejo sólo tuvimos que correr a lo máximo que pudieran nuestras patas kkk ><, ¿tú como vas?¿todo bien?"
Río al pensar en la chica y su forma de expresarse, no podía creer el hecho de que estuvieran hablando a través de un celular. Hace unas horas estaba regañando a su amigo por el hecho de estar con alguien de la otra aldea y ahora ella estaba hablando con la chica más atractiva que había visto a su corta edad.
"Todo bien aún que mañana tengo una pruba y no me he dedicado a estudiar necesariamente. He estado muy distraida de lo que es la escuela. Creo que he pérdido un poco lo que es la motivación."
Y la verdad es que esto venía dándose hace un buen tiempo, antes disfrutaba mucho de participar en lo que era la escuela, pero desde que las discusiones con su madre habían comenzado la situación con la escuela se había vuelto irrevocable. El sentirse atrapada había logrado hacer que se perdiera un poco así misma y no fuera capaz de verse más allá de lo que su madre esperaba de si misma.
El gran secreto que Minjeong guardaba es que ella se sentía atraída por ambos sexos, en efecto, le gustaban las niñas pero también en menor cantidad le gustaban los niños, ¿Alguien sabía de esto? Sólo JK, por el resto, era un secreto guardado bajo cinco o diez llaves. Amaba al resto de sus amigos pero no tenía los cojones, ¿Y si les juzgaban? No estaba lista para que las cosas entre ellos comenzaran a cambiar.
Hubo un momento que su madre llegó a sospechar de esto y las penas del infierno azotaron su hogar, la trato tan mal que acabó por convencerse que lo que estaba haciendo no era bueno, ni tanto para ella, como para su hogar. Le hizo sentir verguenza al punto de que tuvo que pedirle perdón por lo que estaba sintiendo, ahora lo pensaba y la rabia la inundaba pero en ese momento le había dolido como los mil carajos hacerla llorar por lo que prefirío callar. Por mucho que su madre viviera haciéndolo mal, odiaba verla llorar.
Al tiempo de este raro suceso, conoció a alguien, vamos a apodarle como A, esta persona se transformó al poco tiempo en su todo, se encontraba sintiendo tanto por esta persona que sintió miedo, miedo de perderle. Comenzó a tener crisis de ansiedad por lo cual no tuvo otra opción que contarle a su mejor amigo, el cual en un comienzo le escuchaba atentamente sin verle mayor problema, por el contrario este se veía contento de que la más baja estuviera experimentando este tipo de cosas, pero comprendió todo en el momento que ella lo miró. Minjeong nunca estuvo hablando de un él, ella estaba hablando de otro ella.
Su amigo al principio se vió muy confundido pero el corazón de la otra se entibió al ver como el otro la envolvía dandole todo el confort que su cuerpo necesitaba en ese momento, tenía tanto miedo que al darse cuenta que en ese momento tenía a alguien la hizo sentir muy feliz soltando todo lo que en un momento llego a sentir, compartiendo sus emociones.
Su ex termino siendo una perra, una perra que no tenía corazón ni conciencia pero bueno lo que no te mata te hace más fuerte, y con lentitud todos se enteraron para su sorpresa nada cambió, todo se dió de forma que ella notó que su familia era justo la que había escogido en ese momento, ahí donde se sentía completamente intocable. Donde podía ser ella misma, donde se sentía llena y entendida.
Volviendo al tema, era capaz de notar que su madre la había hecho infeliz la mayor parte de su vida y justo ahora no quería que le arrebatara lo que había descubierto. La chica de la otra aldea era genial, tuvieron gustos similares, nada más quería seguir conociendole. No había ninguna razón para que su madre se entrometiera en ello, bueno sólo una, las aldeas. Pero en fin, estaba contenta de la llegada de la otra a su vida, con sus mensajes en ese momento le había llegado a sacar de su rutina y justo en ese momento se encontraba ayudándole para el examen que estaba por venir.
Los mensajes que compartía con la otra terminaron por hacerle reír, todo estaba pasando de forma más rápida y no tan chocante con ella, podía sentir un aroma e intención distinta en esta pero, ¿Qué era lo que su lobo estaba captando desde el momento en que acompañó al idiota de su amigo a esa frontera?
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Shut up - Winrina (omegaverse)
أدب الهواةMinJeong era la omega mayor de su familia, la que esperaban encontrara un lindo alfa para darle orgullo a su manada, pero, ¿Qué pasaría si esto no pudiera darse?¿Qué pasaría si Min estuviera mirando a alfas pero no los que todos piensan?