MinJeong era la omega mayor de su familia, la que esperaban encontrara un lindo alfa para darle orgullo a su manada, pero, ¿Qué pasaría si esto no pudiera darse?¿Qué pasaría si Min estuviera mirando a alfas pero no los que todos piensan?
Al leer que la chica estaba pérdiendo su motivación, recordó sus tiempos de secundaria, la entendía mejor que nadie. Su época de secundaria se había roto debido a una persona pero bueh. Tenía que hacer algo por ella, de inmediato recordó que al día siguiente no tenía universidad por lo cual comenzó su plan.
Al día siguiente se levantó a eso de las 12:30 pm, su conversación con la chica se había extendido hasta aproximadamente las 04:00 am. Suponía que ha esta hora ya debería estar en la escuela por lo cual escribió un mensaje alentador para ella.
"Espero estés bien Minnie, ten buen día hoy en la escuela"
En cuanto fue posible levantarse, decidió ducharse y arreglarse un poco. Le fue imposible no tomarse una fotografía, hace un tiempo no se tomaba una selfie.
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Pudo sentir su celular vibrar en el grupo que tenía con sus amigas por lo que en el grupo que tenían en conjunto se dedico a explicarles que con la nena de la otra aldea se habían hecho muy buenas amigas junto con que se habían quedado hablando a altas horas de la noche. Nini le advirtió que tuviera cuidado por interno, ella sabía como la había pasado con la que había sido su ex novia, por lo que entendía el golpe bruto que quería darle, era un golpe de realidad.
Aún así decidió en seguir con su tarea ese día, tenía un plan entre manos por lo que ya arreglada decidió salir hacia la aldea. Paso primero a comprar una caja de regalos, donde en su interior puso multiples dulces y un albúm del grupo favorito de ambas en ese momento. Aquí venía lo dificíl, atravesar la aldea y frontera tratando de pasar desapercibida, puso su mochila antes de adoptar su forma lobuna para ir por un costado, vió cuando los otros estaban desapercibido por lo cual corrió de forma rápida, una vez estuvo más cerca de el centro de la ciudad tomó su forma humana mientras cubría un poco su rostro. Cuando quedaban cinco minutos para la salida de la escuela de la contraria. Vió como comenzó a salir la gente de la escuela por lo que estuvo atenta y en cuanto pudo divisar a JK, trato de llamar la atención de este, el cual de inmediato se acercó con un signo de interrogación en el rostro.
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Minjeong pov.
Había tenido una mañana agotadora, mentiría si dijera que había sido la más amena del mundo pero bueno, tampoco era que disfrutara mucho estar en la escuela en este tiempo. Aparte ayer se había quedado hasta altas horas de la noche hablando con Karina, la conversación se había puesto interesante. Pudo compartir miedo, frustraciones entre otras con ella, apreciaba mucho el hecho de que hayan podido coincidir. Cuando ya eran alrededor de las 04:00am fue que decidió el irse a dormir directamente.
Ya habían finalizado las clases y se encontraba con los chicos en la mini cancha que tenían al interior de su escuela. Todo iba con normalidad, todos se veían igual de babosos que siempre. Quería mucho a su grupo, sobre todo se sentía bien ser la consentida de todos ellos, aunque se le había perdido uno, ¿Dónde carajos se había metido Jungkook? Por más que intentaba visualizarlo no podía encontrarle.
— Chicos, ¿Dónde está Jungkook?
Vio a cada uno de ellos encogerse de hombros por lo cual se apuro a levantarse. Tenía que admitir que desde que supo de lo del otro con la chica estaba más neurótica de lo normal, le atormentaba el hecho de que descubrieran a su amigo y este terminara en una jaula como en la que ella estuvo todo el verano, o peores cosas que sólo podían pasar por su cabeza debido al miedo que estás le daban.
En cuanto lo vió pudo respirar antes de acercarse dándole un leve golpe en el hombro.
— Torpe, ¿Dónde estabas?
— Buscándote, ¿Dónde estabas tú pulga?
— Yo no te encontraba a ti pendejo.
— Enana gruñona.
— Tú idiota, ¿Y para qué me buscabas?
— Ah eso, importante, te están esperando afuera de la escuela, sé discreta.
En cuanto escucho esto arqueo una de sus cejas comenzando a moverse hacia la entrada, no preguntó nada, más bien, estaba desconcertada de esto por lo general nadie la iba a ver a no ser que fuera su hermana y se le hubiera olvidado algo.
Arrastró sus pasos lo que le quedaba de camino para voltear sus ojos ante la idea, tenía que ser un dolor de muelas en casa y además en la escuela. Hablaría con su madre, estaba bien que estuviera en posición de hermana mayor pero en muchas ocasiones acusaban demasiado de eso. Ya era el colmo.
— Ya estoy harta de esto, tienes que dejar de olvidar las cosas en casa, no puedo vivir siendo tu niñera...
Pero las palabras quedaron a medio camino en cuanto sintió un cuerpo más alto envolverla, era cálido y podía reconocerle por su aroma.
