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Yerim había llegado demasiado temprano a su hogar, casi a las una de la tarde, cosa que en cierta manera espantó un montón a Jeongguk, quien no estaba lo suficientemente preparado como para salir del clóset con su amiga todavía

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Yerim había llegado demasiado temprano a su hogar, casi a las una de la tarde, cosa que en cierta manera espantó un montón a Jeongguk, quien no estaba lo suficientemente preparado como para salir del clóset con su amiga todavía. Había creído que tendría más tiempo para darse ánimos y sentirse listo, por lo que un pánico lo recorrió al ver que no era así.

Tenía un muy mal presentimiento sobre eso, pero sabía que era necesario para que las cosas quedasen claras entre ellos. No le gustaba el incómodo ambiente que se había creado en su amistad, por lo que necesitaba serle sincero si quería mantener su relación como estaba antes, aunque eso significara arriesgarse a perderla como amiga.

ㅡHace rato que no veniai tú, ya te estaba extrañando wachita. ㅡcomentó la madre del muchacho, sirviendo el almuerzo en la mesa.

ㅡPucha, es que igual el Jeongguk no me invitaba nunca. ㅡrespondió viendo al mencionado, quien se encontraba sentado al otro extremo del comedor.

ㅡMuy mal ahí cabrito. ㅡregañó la señora, tomando asiento. ㅡ¿Y cómo te ha ido? ¿Estai pololeando o todavía no?

ㅡNo, aún no, es que igual el que me gusta es medio tontito, no se da cuenta de nada. ㅡcontestó mirando de manera intensa al pelinegro, dejándolo confundido.

ㅡHay hombres que son muy weones a veces, pero seguro pronto se va a dar cuenta. ㅡLa mujer igual miró a su hijo mientras hablaba, comenzando a comer su plato. ㅡOye Jeongguk, ¿No creí que podriai aprovechar que la Yeri no está pololeando? Yo siempre he pensado que ustedes dos harían una pareja muy linda.

El mencionado parpadeo varias veces seguidas, perplejo. Hizo una mueca de disgusto, la cual no pudo disimular para nada.

ㅡ¿Qué estai hablando? ㅡpreguntó indignado mientras revolvía su sopa antes de tomar una cucharada.

ㅡ¿Qué? ¿Me vai a decir que a ti no te gusta? ㅡcuestionó en el mismo tono, rodando los ojos al ver que su hijo negó con la cabeza. ㅡAy, cabrito... Supongo que vo cachai que la amistad entre un hombre y una mujer no es posible, ¿verdad?

Aquellas palabras se sintieron demasiado desagradables para él, sentía como si su madre lo estuviese obligando a estar involucrado con su amiga, y por la mirada que le estaba dando la mujer era muy probable de que esas sí fuesen sus intenciones.

ㅡDéjelo, tía. ㅡhabló la chica con una sonrisa, encontrando la situación divertida. ㅡComo usted dijo, hay hombres que son muy weones, no creo que él entienda.

Jeongguk entrecerró los ojos en frustración al ver como ambas comenzaban a reírse de él en su cara. No comprendía muy bien la situación, pero comenzaba a sentir que no saldría muy bien la conversación con la muchacha de cabello rosado. Aunque al mismo tiempo estaba más que convencido de que tenía que aclarar las cosas con ella, no podía dejarlo pasar.

Se quedó callado el resto del almuerzo, pensando bien las palabras que tenía que usar, ya que planeaba contarle apenas finalizara la comida, no iba a esperar mucho más tiempo.

The Liar And His Simp | Jikook AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora