Una nueva oportunidad

Negociación.

Dicen que el tiempo lo cura todo, pero Ron ha aprendido que el tiempo cura lo que uno quiere que cure, y hace todo lo posible para que ocurra, no puede decir que ha sido fácil, pero tampoco imposible, ha ido a terapia, al principio estaba reacio para hacerlo, pero Draco usó sus poderes Slytherin para convencerlo.

Hablando de Draco... Él se había sin querer queriendo convertido en su más fiel amigo, hablan de cualquier tema, salen para cualquier sitio, y se siente bien, se siente feliz, en paz.

Volviendo al tema de la terapia, su psicóloga y él habían trabajado en su relación con el mismo y su baja autoestima, en la relación que había tenido con Harry, abriendole los ojos en muchas cosas, una de ellas, que había sido una relación enchufe, ya que Ron se había dedicado casi toda su vida en darle amor y atención a Harry, sin darse cuentan que no estaba siendo correspondido, o quizá si se dio cuenta, pero su miedo a no perder a la única persona que parecía darle atención y amor, pudo más que cualquier cosa.

Su terapeuta lo estaba guiando en ese camino tan espinoso y complicado como el de la sanación, ayer ella le había dicho, que era momento de empezar a quitar todo lo que le recordara a su antigua relación, siempre y cuando se sintiera listo.

Ahora se encontraba mirando el closet, viendo la parte en donde Harry guardaba sus cosas cuando se quedaba, una parte de él no queria desechar nada, por respeto a lo que habían vivido, ya qué el miope había sido su primer amor, pero ya era hora de avanzar.

Tomó una bolsa negra, y empezó a meter todo lo relacionado a su ex, debe decir que se sintió un poco liberador, la llenó completamente y la llevó al contenedor de la basura, para muchos seguro fue un paso insignificante pero para Ron era un paso gigante, su corazón dolía cada día menos, los días en donde se la pasaba llorando ya habían quedado atrás.

Cuando llegó al apartamento, le llegó una llamada de su hermana, tenía flojera en contestarle pero igual lo hizo.

-Dime Ginny.

-Oye, ¿vas a venir a la boda de Luna y Neville?

Se había olvidado de ese pequeño detallito, hoy era la boda de sus amigos, si era honesto, no quería ir, lo más seguro era que se iba a encontrar con Harry y su nuevo novio, una cosa era botarle las cosas y otra muy distinta era verlo, sin embargo, tenía que enfrentarse a ese monstruo de 7 cabezas, quisiera o no.

-Iré de acuerdo, no te aseguro que llegaré temprano, pero estaré ahí-, y sin más colgó.

No sabía que colocarse, él no era de trajes ni nada por el estilo, le gustaba sólo ir en jeans y camisa, estaba maquinando que iba a hacer, cuándo su teléfono sonó.

-¿Quieres ir por un café?-, preguntó Draco en el otro lado de la línea.

-Me encantaría, pero tengo una boda a la cual asistir.

-De acuerdo, será otro día.

-Oye, pero si quieres puedes acompañarme.

-¿De quién es la boda?

-De Luna y Neville.

-Ni lo pienses.

-¿Por qué no?

-Dudo que a los presentes le parezca una buena idea que el sobrino de la loca que torturó a los padres del novio y que torturó a la novia, además que es un ex mortifago culpable de muchas muertes, esté presente en algo tan bonito y memorable.

-Lo siento, no lo vi de esa forma, pero mira, no eres culpable de lo que sucedió, eras un niño cuando tomaste la marca, te sentías presionado, además ya pediste perdón, y te dejaron absuelto.