Día 3 - pt.3

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*Toc Toc*

Se escuchan dos bastonazos en lo alto de la escalera, anunciando la llegada de más invitados.

Espero que sea Jimin, muero de aburrimiento.

- Park Jimin, Omega de Plata, y su destinado, Jeon Jungkook.

Anuncia nuestro mayordomo.

La sorpresa me invade, ese enano tiene mucho que explicar.

Los observo bajar, al igual que todos los asistentes, con una elegancia y porte dignos de la realeza.

Jimin en un precioso traje negro con detalles dorados, al igual que el chaleco interior, adornados de manera elegante con una camisa blanca de seda con olanes en el pecho y puños.

Todo el conjunto ceñido a su cuerpo como si hubiera nacido con el puesto.

Jeon no se queda atrás.

Sosteniendo de la cintura a mi mejor amigo, el orgulloso Alfa hace suspirar a varios omegas enfundado en un traje igualmente hermoso completamente negro, de corbata a zapatos.

Diosa Luna, se ven como sacados de un cuento. Me quitan mi protagonismo.

Prácticamente corro a su encuentro, siguen anunciando a su familia, pero yo estoy listo para llevarme a mi mejor amigo a los jardines para desahogarme, y de paso que él me explique que está sucediendo entre él y Jeon.

- Taehyung, muchas felicidades.

Me felicita el alfa, extendiendo una pequeña caja aterciopelada hacia mi sin apartar su derecha de la cintura de mi amigo.

- Gracias Jungkook. - feliz, lo tomo con una pequeña reverencia - Es un honor tener a la pareja de plata en mi humilde baile de cumpleaños.

- Oh, basta, Tae.

Reprocha mi mejor amigo con sus mejillas rojas.

Amo molestarlo.

- Bueno - digo tomando la mano derecha de mi amigo - mi hermano y sus amigos deben estar en la barra, nos vemos luego.

- Per..

Sin darle tiempo al alfa para evitarlo, llevo a Jimin conmigo.

Nos guío por el camino menos concurrido, sin personas molestas que lo único que quieren es acercarme a sus hijos alfa, o lograr que los presente con mi hermano.

Pasamos por el salón, el cuarto de juegos, la terraza con alberca y, finalmente, los jardines.

Nos dirigimos a nuestro lugar, no es secreto ni nada por el estilo, solo un bonito rincón, lleno de arbustos que florecen todo el año, y una bonita fuente del tamaño de una cubeta que siempre logra relajarme.

Tomamos asiento uno frente al otro sobre unas rocas bellamente apiladas, y ataco.

- Hueles a Jeon.

Observo sus mejillas tornarse rojo vivo, en conjunto con toda su cara, y no puedo evitar picarle uno de sus cachetes.

Es tan adorable.

- Me sorprendería si no fuera así - responde alejando mi mano de un manotazos - desde que lo dejé pasar por mi la última vez mi casa apesta a él y Chan, es como si estuvieran compitiendo por marcar su territorio.

Lo que yo daría porque mi casa oliera a café con caramelo.

- Te encanta ¡Admítelo!

- ¡No! - claro, su rostro aún más rojizo lo delata, y esa sonrisita... a mi no me puede engañar  - Solo un poco. - ¡lo sabía! - Va demasiado rápido Tae, me asfixia... y asusta.

Omega de Plata (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora