3 Días

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- ¿Cómo se enteró ese maldito Omega chismoso?

Ay no, soné como mi madre.

- Sonaste como tu madre.

- Es que - Digo alargando la última vocal, producto de mi reciente rabieta - ¿cuántos somos en la manada, unos 10mil, 20mil? Entonces por qué rayos nos molesta a nosotros?- estoy verdaderamente harto - Los Kang acaban de tener a su 6to hijo, no veo nada sobre eso aquí.

Arrojo el maldito papel hecho bola, mi mejor amigo solo se ríe y sigue pintando mis uñas.

- Los Kang no son una familia influyente en la manada, ademas eso no es secreto, si lo fuera y G.O. se enterara, seguro que estaría en el boletín.

Odio cuando se pone en plan maduro.

- No entiendo por qué a ti no te molesta.

- Porque no le doy importancia.

Y sigue.

- Imposible no darle importancia si habla de mi vida como si nada.

Ni que fuera quien para que esté atrás de mi todo el maldito tiempo.

- Solo no le des vueltas, en cuanto termine el festival desaparecerá por todo un año.

- Si, y luego, volverá.

- Si te emparejas este año no volverá a molestarte - opina de una manera muy idiota, aunque sé que tiene razón. Si pudiera lanzar rayos por mis ojos, en este momento lo haría - Solo digo, no me mires así.

- Sabes lo que pienso sobre eso.

Digo, observando lo bonitas que le quedaron mis uñas con base color nude y detalles negros con esmeralda.

- Oíste lo que dijo el brujo - Si, si, el maldito brujo - solo, prométeme que si encuentras a tu destinado le darás una oportunidad.

Siento como algo se oprime en mi interior, necesito desahogarme ¿y quien mejor que mi mejor amigo?

- Ese es el problema, ya sé quién es.

Suelta mi mano restante de repente. Aquí viene la emoción. Yupi.

- ¡Por la Diosa! ¿Quién es? ¿Lo conozco?

Coloca a un lado el envase de esmalte y ahora tengo toda su atención.

Sus preguntas hacen que ese condenado rostro atractivo que me persigue aparezca en mi mente aún más nítido de lo que quisiera.

- Lamentablemente si, y es un completo idiota.

Su cara sorprendida con la boca abierta provoca que quiera contarle todo.

- ¿De verdad me vas a hacer rogar para que me digas?

- Es que... - suspiro, ya solté la bomba, al menos puedo desahogarme un poco - ¡ni siquiera iba a decirle a nadie! Me iba a llevar el secreto a la tumba pero es demasiada presión. - llevo mis manos a mi rostro, frustrado y con ganas de llorar - No tienes idea de como odio los festivales de la Luna.

- Hey, gracias por confiar en mi. Y... si no me quieres decir está bien, solo quiero que sepas que aquí estoy para lo que necesites, lo sabes.

Limpia las lágrimas que ni siquiera noté que estaba derramando, y procede a tomar mi mano de nuevo para comenzar a pintar mis uñas.

Sea quien sea tu destinado, dale una oportunidad ¿si? Solo una - lo miro, aún sintiéndome triste, como un cachorro que acaba de llorar pero sigue soltando hipitos y le tiemblan los labios - Estás recibiendo un regalo maravilloso, Minie, dicen que la Diosa Luna no se equivoca, así que creo firmemente que tu destinado tiene que ser digno de ti porque eres un Omega genial.

Omega de Plata (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora