Primer Hijo

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Se podría pensar que la primera vez que Aziraphale y Crowley fungieron el papel de padres, postizos, pero padres, fue cuando cuidaron a Gabriel, qué en su estado amnésico era como cuidar a un pequeño y no al arcángel supremo.

Pero si lo ves por el otro lado, también estuvo al cuidado del joven Warlock, aunque fueron más unos padrinos y unos pésimos tutores, gracias a alguien, tal vez a ella, no era el anticristo, porque de ser así hubieran causado un desastre descomunal. más que algún tipo de bien.

También, durante un pequeño período de tiempo cuidando a Yeshua, Azirafel tuvo la tarea de asegurarse de qué María diera a luz al mesías y cuidar qué ningún demonio se interpusiera. En su camino hacia Belén se habían encontrado con Crawley, este solamente se mantuvo al margen, le habían encomendado el vigilar como era el niño mesías. Aunque viendo la situación no pude evitar el ayudar a María a dar luz, el pobre José no sabía qué hacer.

Mientras la madre descansaba y José buscaba alimento, ellos cuidaban a la pequeña criatura, tan dulce, tan frágil; no pensaban que esté pequeño en unos años llevaría a cuestas la responsabilidad de todos los actos hechos la humanidad.

Una vez cuidando a un pequeño bebe que navego en una canasta que fungía el papel de cuna, por los cauces del río Nilo, Aziraphale tenía la tarea de mantenerse al margen, pero se había sentido incapaz de quedarse solamente a ver, y como si fuera un milagro, tal vez si lo fue, el demonio Crawley se presentó en el lugar, tomó al niño y con el cuidado llevaron al infante cerca de donde estaría la hija del faraón, tiempo después supieron que esta creatura dio la libertad a su pueblo que le fue arrebatada de forma cruel.

Ya si se quieren poner estrictos, bueno Adán, no el ex-anticristo, mejor dicho el primer hombre, al que Aziraphale y en ese entonces Crawley vieron nacer. Ellos lo acompañaron en cada una de sus decisiones, estas qué marcaron la historia de la humanidad para siempre, Adán marchó de este mundo y aunque pareciera que él le dio la espalda, ella se había encargado de dejarles a un par de creaturas etéreas qué se encargaron de darle la guía y amor qué solo la paternidad puede brindar.

Pero era posible que en un futuro próximo ellos decidieran encargarse de la tutela, diría Aziraphale, la vigilancia, diría Crowley. De un pequeño escribano de la orden número treinta y siete y aunque no la aceptarán, la mimaban y malcriaban como si fuera su hija.

Las cartas y el camino estaba a su disposición, solo faltaba que ambos seres etéreos comenzaran a trabajar por su futuro y si de paso salvaban el mundo. No es como si ella interviniera en su camino.

"Tienen mi bendición, hijos míos."


#AbandonaOctubre2023

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