La calma antes de la tormenta

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BUENO CUANDO LES DIGO QUE A MI ME PASA DE TODO ES QUE REALMENTE ME PASA DE TODO, ESTABA ESCRIBIENDO Y CAÍ AL HOSPITAL (OTRA VEZ) ASÍ QUE QUEDÓ PAUSADO ESTE CAPÍTULO Y LO SAQUÉ CUÁNTO ANTES, ESTE ES UN PEQUEÑO... COMO DECIRLO PREVIO A LO QUE SE VIENE MÁS ADELANTE COMO SIEMPRE UN PAR DE ENREDOS PERO HASTA AHORA LOS CHICOS NECESITAN ALGO DE PAZ, GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO Y YA LES ESTOY ESCRIBIENDO EL PRÓXIMO CAPÍTULO PARA QUE NO SE DESESPEREN Y PORQUE YA TENGO ALGUNAS IDEAS EN MENTE.


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Una semana exacta, era una semana exacta en que Criss se había despertado y la pequeña pelinegra no se separaba ni a sol ni sombra de él y lo compartía a momentos con su hermano y su madre, Evan por otra parte prefería no acercarse mucho ya que todos se daban cuenta que destilaba una horrible energía de celos a su alrededor y hasta Violeta quien no tenía poderes podía notarlo, si ya debía tratar de compartir la atención de su mujer con su monopolizador hijo.

-Mi amor te recuerdo que tus días como asesino en serie pasaron hace mucho tiempo y ahora eres un hombre de familia así que te sugiero que dejes de mirar así a nuestra hija y a Criss mientras duermen -Violeta tomó de la mano de su esposo y se lo llevó a regañadientes de la habitación de sus hijos donde Criss y la pequeña Anette dormían la siesta que en esa semana ya se había hecho costumbre dormirla juntos.

-A veces siento que no me importaría volver por unos momentos a serlo-Soltó Evan a regañadientes -.

-Pero no lo eres ni lo serás tampoco, porque uno es tu hija, dos tu misma hija te mata si le haces algo a Criss y yo también te daré una paliza que no la olvidarás aunque la muerte te lleve de nuevo, ahora vamos -Violeta jaló a su esposo fuera de la habitación entrelazando sus dedos y susurrándole al oído que todo estaba bien.

-Eres maravillosa lo sabes -Le dijo Evan apegándola a su cintura fuertemente y enterrando levemente los dedos en la piel de sus caderas, esto le sacó un jadeo ansioso a Violeta por la sorpresa y tomó los labios de su esposo entre los dientes para responderle -Al ver a mis hijos y mi familia puedo notarlo -Finalmente dio una lamida suave a ese lugar que había estado mordiendo mientras hablaba y a Evan le recorrió un escalofrío completo por su espina dorsal. En todos esos años el amor que sentía por Violeta y los pequeños y sexy gestos que tenía aun le hacían perder la cabeza.

-Podríamos tener otro hijo -Susurró Evan sobre los labios de Violeta antes de besarla profunda y necesitadamente, el necesitaba los besos de su esposa tanto como respirar y debía aprovechar cada momento en que su pequeño hijo no estaba para poder hacerla suya por completo sin que se armara una pelea peor que los campos de batalla.

-Para qué quieres otro niño -Respondió ella cortando un poco el beso pero aun rosándole los labios y enroscándole sus manos en la nuca, jugando levemente con su cabello, nunca su esposo había pedido a sus primeros hijos, nunca antes habían hablado del tema, sin embargo era un padre excelente excepto cuando se ponía a discutir como un niño pequeño con Klauss pero eso en el fondo le causaba hasta gracia, pero esta vez estaba sorprendida e intrigada, nunca pensó que Evan quería más niños, así que se quedó esperando su respuesta.

-A ver si este me quiere a mi más que al resto, no es justo que mis hijos los quieran a todos menos a mi -Respondió simplemente haciendo un puchero que Violeta encontró gracioso y adorable, así que no pudo evitar soltar una carcajada, nunca había visto sa faceta de su esposo, quien siempre era un hombre más menos serio y protector.

-Y por qué no esperas a que Anette nos dé un nieto, ahí tendrás un niño para mimar -Le dijo ella con brillo burlón en los ojos.

Evan soltó de inmediato a Violeta como si quemara y se alejó de ella bufando un tanto molesto -Tu sí que sabes arruinar un lindo momento no -Se limitó a decir mientras caminaba indignado al patio tratando de sacar esa imagen de su cabeza. Al menos si Criss era un vampiro era imposible que pudiera embarazar a su hija, eso por una parte era bueno pero por la otra, se podría acostar con su hija sin consecuencia alguna y...y....y mejor no seguía por ese camino porque se volvería loco TAN SOLO 5 AÑOS MALDITA SEA...

No hay tiempo III: Esperaré...Hasta que te encuentreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora