Empezaba a llover con intensidad, así que nos marchamos a casa. Penélope se había ido a comprar. Le encantaba comprar cuando había tormenta.
Después de una ducha (en Minecraft no hay y he estado 2 meses o 13 años fuera) y cambiarme de ropa le conté a mis hermanos toda la historia desde el principio: el campamento Antiminecraft, el enfrentamiento con el dragón, Melanie, Jesús, Mike, Nacho, la dimensión dorada, la dimensión Kaos, como estas dos se habían unido, etc. Les conté hasta el más mínimo detalle.
Después de mi relato (que duraría sin exagerar una hora) me miraron estupefactos.
- Es normal que creáis que estoy loco. - dije.
- ¿Crees que esté loco, Raúl? - preguntó Víctor.
- No. - respondió. - ¿Y tú?
- Tampoco. - contestó Víctor.
- Pues ale, a salvar el mundo. - dijo Raúl.
Mis hermanos siempre habían sido así: directos y claros.
- Chicos, no sé si os habéis dado cuenta, pero ni sé cómo vamos a volver a Minecraft ni qué vamos a hacer una vez a allí. - dije yo.
- Pues cargarnos a to' el que pase. - dijo Víctor. Raúl rio.
- Va, lo digo en serio. - repliqué.
Al instante mis hermanos se concentraron y dejaron de hacer tonterías. Cuando les pedía algo de verdad, siempre lo cumplían.
- Mmm... ¿cómo dices que entraste en Minecraft? - preguntó Raúl.
- Simplemente al dormir en el juego desperté en la realidad. - respondí yo.
- ¿Entonces dormías en la realidad? - preguntó Víctor.
- Sí. - contesté. - Al dormir en el juego dormí en la realidad.
- Extraño... - dijo Víctor. - Pero creo que tengo otra solución. ¿Os acordáis de Código Lyoko?
Código Lyoko era un programa en el que unos estudiantes entraban como en un ordenador y luchaban contra un virus.
- Eso es ciencia ficción, tío. - respondió Raúl.
- No creas. - dije. - Cuando desaparecí ya estaban construyendo cosas así...
- En efecto. - contestó Víctor. - Mi amigo trabaja en cosas de esas.
- Y se va a creer la historia de Minecraft, ¿verdad?
- No, pero se lo robamos y arreglado. - dijo Víctor. Otra prueba más de la claridad de mis hermanos.
Después de pensarlo un rato, decidimos que no teníamos alternativa.
- Si el tiempo aquí pasa más rápido que en Minecraft puede que aún estemos a tiempo de intervenir en la batalla esa. - dijo Raúl.
- ¡Tienes razón! - exclamé - No hay tiempo que perder.
Rápidamente trazamos un plan y nos dirigimos hacia "Industrias TIV".
Gracias a mi experiencia como asaltador en Minecraft logramos burlar a los guardias y llegamos al laboratorio principal.
Allí Raúl dejó KO al único hombre se encontraba en la sala y nos pusimos en marcha.
Víctor (que era el que más sabía de estas cosas) cogió un escáner portátil, nos escaneó a los tres, introdujo unos datos en el ordenador y nos colocamos en una plataforma. Yo llevaba conmigo mi armadura esmeralda, mi arco y mi espada encantados con "Aniquilación X" y "Destrucción M".
Unos guardas aparecieron en el laboratorio, pero ya era demasiado tarde, ya que Víctor estaba pulsando el botón de un mando a distancia.
Sentí una sacudida, un puñetazo en el estómago y una sensación de quemazón. Volvía a verlo todo cuadrado.
Aparecimos en una extensa llanura verde.
Habíamos vuelto a Minecraft.
Nota del autor
Ey, ¿cómo están? Aquí les traje un nuevo capítulo.
Sé que la acción va un poquito rápido, así que intentaré ir más despacio.
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El otro lado de Minecraft
ActionDespués de dejar el destino del mundo a manos de sus compañeros, Dani ha vuelto al mundo real. Allí le esperan sus hermanos, Víctor y Raúl, que le comunican que sus padres han desaparecido. Además, Dani tiene que encontrar la forma de volver a Mine...