Entré la fantasía o la realidad.

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Un día normal en mi vida es que siempre termino levantándome tarde, la razón es que siempre me acuesto tarde por haber leído algún libro. Ahora me toca alistarme lo más aprisa para poder llegar temprano a clases, así que me pongo la ropa más holgada que  tengo para cubrir bien mi cuerpo y listo.

Por suerte, la universidad me queda serca, así que solo corro para llegar temprano, así que apenas salgo de mi departamento echo ha correr. Gracias a mí mala suerte llegó tarde, ahora voy a llamar la atención de todo el mundo cuando el profesor me haga un sermón.

Intento pasar desapercibida pero.

— Señorita Watson tarde otra vez — me reclama mi profesor cascarrabias.

— No volverá a pasar.

— Eso dijo la última vez, fuera de mi clase.

Salí a regaña dientes, esa era mi única clase de hoy. Decidí ir al único lugar que me hacía sentir bien, la biblioteca, era tan tranquila, tan llena de libros. La señora Smith  ya me conocía bien, era la bibliotecaria del lugar.

— Hola señorita Smith.

— Hola dulzura ¿que hacés aquí  tan temprano?

— No me dejaron entrar al salón de clases — dije yo un tanto triste .

— Tengo algo que te animará, ayer en la noche llego una caja de libros donados, escoje el que más te guste y será tuyo.

— De verdad gracias señora Smith.

— No es nada.

Fui rápido a ver los libros en la caja, había muchos que me llamaban la atención, pero me detuve en uno que decía ( Entre la fantasía o la realidad) su portada era hermosa nunca había escuchado de el hací que me lo llevé, no son antes darle las gracias otra vez a la señora Smith. La señora Smith, es una mujer un tanto regordeta pero adorable, morena, con el cabello blanco y ojos marrones, es viuda su esposo murió hace aproximadamente 2 años, nunca lo conocí pero ella me dice que fue muy divertido y lleno de alegría, la conozco desde que llegué a la ciudad.