Abro los ojos lentamente y al parecer estoy en mi cuarto, ¿cómo llegue aquí?
— ¿Te sientes bien? — me preguntó Álex.
— Si, un poco mareada — le respondo.
Intentó pararme para caminar un poco.
— No, no, no — Álex me detiene — Tienes que quedarte en cama por un tiempo y descansar.
— ¿Que me pasó?
— Estábas en un club tuviste un ataque de pánico y te desmayaste. — explica — Cómo pudiste ir a un club sin nisiquiera avisarme, si él no te hubiera recogido podrías haber estado peor, Emily en que pensabas.
— Perdón, espera ¿Cuál él?
— Te perdono, lo bueno es que no tienes nada grave, podrás ir a la universidad el lunes — expresa ignorando por completo mi pregunta.
— ¡Álex! ¿quien me recogió?
— Un chico alto y rubio, su nombre es Anthony, después que llamó a mí puerta y me dijo lo que había pasado, se fue después de darle la noticia que no te había pasado nada, se veía preocupado. ¿Lo conoces?
Anthony me recogió, pero si el no puede siquiera tocarme.
— No.
— Pensé que sí — suspira con un aíre de desánimo — De verdad quisiera quedarme, pero sabes que mi trabajo me absorbe mucho, llámame si necesitas algo — Procede a recoger sus cosas.
— Está bien.
Camína hasta la puerta y gira el pomo de esta, pero se detiene re voltea y dice:
— Cuídate mucho Emily.
Cierra la puerta y se va. Decido ver videos en mi teléfono pero veo que mi madre me ha enviado algunos mensajes.
Mamá: Querida, ¿Como te va?
Mamá: Todo va bien en la universidad.
Mamá: Cuéntame.
Yo: Todo va excelente :)
Yo: La universidad es maravillosa y muy buena.
Obviamente no le iba a decir la verdad, le darían 5 infartos, me vendría a buscar inmediatamente, le roge mucho para que me dejara venir hasta acá, no lo voy a lanzar todo al carajo.
Mamá: Me alegra, te llamaré en la noche, tenemos tiempo que no hablamos, te extrañó cariño.
Yo: Y yo a tí.
La verdad es que si la extraño mucho, siempre me despertaba con un plató de comida, su comida siempre fue la mejor. Cuando estaba enferma o decaída me hacía sopa de verduras, siempre terminaba subiendome el ánimo.
¡Me percate de otro mensaje!
Robi: ¿Por qué te fuiste tan rápido de la fiesta princesa?
Idiota, decidí ignorarlo, después de todo era otro mujeriego más.
Estuve viendo videos por un largo rato hasta que me aburrí y decidí levantarme.
Pero al parecer lo hice muy rápido porque tuve un fuerte dolor de cabeza, el mundo dio vueltas y casi caigo, pero unas manos fuertes me sujetaron antes, al voltearme era Anthony.
Me cargo tan fácilmente y con una delicadeza, me devolvió a la cama y me cubrió con la sábana.
— No deberías levantarte de la cama así, además tienes que descansar y recuperarte.
—Estoy bien — digo avergonzada.
— No lo creo.
Me toca la frente con la palma de su mano.
— Tienes un poco de fiebre así que no estás bien por completo.
(Ni sabía que tenía fiebre)
— Te haré algo que creo que te hará sentir mejor.
Sale rápidamente, empecé a ver videos y a distraerme un rato, después de unos minutos aparece con un plato de...
— Te hice sopa de verduras — me informa.
Mi sonrisa apareció.
— ¿Como lo supiste?
— Recuerda que sé todo de tí — se ríe de lado.
Vuelco los ojos.
— Sabes que no estábas obligado a hacerlo.
— Pero lo quise hacer.
Intentó tomar la taza de sopa, pero el no me la da.
— Lo haré yo — dice con autoridad.
Cruzó mis brazos sobré mi pecho.
— Para tu información, estoy suficientemente grande para comer sola — le saco la lengua.
— Si claro — ironizó — No me importa de todas maneras, estás enferma te cuidare — mi mejillas se ruborizaron cuando dijo eso — ahora abre — conducía una cucharada de sopa a mí boca.
Comí sin decir más y estaba delicioso, wow seguí comiendo con entusiasmó hasta que me la termine.
— Al parecer tenías hambre.
— Un poco — miento descaradamente.
Inesperadamente el dirige su mano a mí mejillas, lo miró a ajos, a esos lindos ojos verdes, que son tan dulces y profundos a la vez.
Al parecer siente mi mirada y en cuestión de segundos nuestras miradas chocaron, sentía que el aire no llegaba a mis pulmones y que mis mejillas se ponían rojas, se acercaba cada vez más, sus labios a centímetros de los míos.
— Tenías sopa aquí — limpio mi mejilla y puso distancia — Tengo que ir a la cocina.
Y cruzó la puerta y se fue.
¿Y mi beso?
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Entré la fantasía o la realidad.
Fantasytanto la fantasía como la realidad son buenos para nosotros, sólo hay que hallar el equilibrio entre ellos. Una tarea un tanto difícil para Emily Watson.