Una historia sobre dos jóvenes que se ven obligados a pausar 16 años de amistad por obra del destino.
Y sobre su esperado reencuentro siendo dos personas completamente diferentes a las que dejaron atrás en su despedida.
●Kookmin
●Historia hecha por...
—Te veo mañana...—dijo Jimin bajando de la moto del pelinegro para ingresar a la universidad
Este solo sonrió desganado y aceleró.
El rubio hizo una mueca.
¿Que le pasaba? Hacia dos semanas estaba actuando así. Se veían solo cuando Jungkook lo llevaba y lo traía de la universidad y siempre estaba serio.
Lo notaba apagado, distraído, apenas y lo miraba a los ojos.
Solo negó con su cabeza y se dirigio a clases. Tal vez solo estaba cansando por tanto trabajo o tenía problemas con alguna chica, pero no debía ser algo grave, de lo contrario Jungkook se lo diría.
Al entrar al aula de la primer clase del día se encontró con Jin, que estaba muy concentrado en su teléfono.
—Buen dia—saludó mientras se sentaba a su lado
—Oh, hola Jimin—sonrió
—¿Una mañana muy ocupada?
—Si—resoplo—no encuentro a nadie que rente un castillo inflable para adultos ¿Puedes creerlo? Es injusto que esa diversión solo sea para los niños—se quejó
—¿Un castillo inflable? ¿En serio?—rió
—Si, en serio—dijo con seriedad
—Pues, ojalá lo encuentres pronto
—¿Ya le dijiste a Jungkook que vaya a mi fiesta?
—No... últimamente ha estado algo ¿Distante? No, no distante, normal, pero raro ¿Entiendes?
—No, no entiendo
—Es normal, como siempre, se preocupa por mi y me regaña por saltarme las comidas o esas cosas y charlamos y reimos, pero al mismo tiempo es como si su mente estuviera en otro lado. Cuando vamos al gym, el se va hacia el otro lado del lugar y me observa desde lejos sin dirigirme la palabra y solo se acerca cuando es la hora de irnos o cuando vamos a la cafetería no me mira a los ojos, solo mira hacia los costados
—¿Por qué no le preguntas que sucede?
—El no es así. El nunca habla de lo que le pasa, desde niños el solo hace silencio y luego cuando le da la gana me cuenta, pero esta bien, es su forma de ser, por eso yo solo trato de estar a su lado sin preguntar nada para no agobiarlo
—Espero que se recupere para cuando llegue el día de mi fiesta porque me niego a pasar mi cumpleaños sin ver a jungkook sin camisa
—¿Sin camisa?
—Pues si ¿Por qué crees que estoy tan desesperado por festejar mi cumpleaños en un salón con piscina?
—Tu si que eres terrible—bromeo
En ese momento, la profesora entró al aula y la clase comenzó
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