-¿Por qué me pides estas cosas, Ari?
-Ya sabes, Zorman... He estado muy sola y que mejor que un acompañante... un Ken.
La rubia susurró lo último para que el científico no lo escuchara.
Pocas veces eran las que habían hablado estos dos, pero al saber que Zorman últimamente ha estado creando androides súper realistas, sabía que debía tener uno.
Ari era una amante de los muñecos, tenía toda una colección, pero necesitaba uno tamaño real, además, nadie quería estar junto a ella de forma romántica, así que mataba dos pájaros de un tiro: completaba su colección y tendría un novio que no le engañarla.
De ahí vino la idea de crear el novio robot, era todo un sueño que el pelinegro podía hacer realidad.
-Hmm... Bien. Sin embargo tendrás que esperarme... tal vez unos meses para que esté listo.
-No te preocupes, pero que quede entre nosotros, ¿si?
Zorman no hizo más que asentir. Apenas Ari le pagó la mayoría del precio total y salió de su laboratorio, el científico comenzó a trabajar en ello.
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Un par de meses pasaron, el prototipo resultó mejor de lo que el pelinegro pensó.
El cuerpo inerte del robot yacía en una especie de caja metálica a su medida, tal como si de un muñeco se tratara. Zorman, muy cansado de su trabajo, le dio una última mirada a este y salió de la sala, dirigiéndose a su habitación a descansar, no saldría de su cama por un buen tiempo.
Ya estando profundamente dormido, un oso híbrido aparecería en la puerta de su casa, llamándolo desesperadamente. Llevaba escapando de unos hombres los cuáles le había robado algunas cosas no tan interesantes, así que no tenía otra mas que escabullirse en la casa más cercana, siendo justamente la del científico.
-¡Abre hijo de puta! ¡Voy a morir, pelotudo!
Nadie sabe como le hizo, pero ya estaba dentro, pudo escapar de esa gente con éxito.
Trató de buscar a Zorman por todo el lugar, yendo primero a su laboratorio. Al estar ahí, se encontró con una sala totalmente desordenada, y un "refrigerador" muy raro.
Spreen estaba muy sediento por correr tantos metros, así que decidió abrir tal refrigerador, esperando encontrarse con alguna botella de agua, o algo mejor, alcohol.
Pero no había nada de eso, solo había un hombre muy apuesto usando un uniforme curioso: una camiseta blanca junto a shorts blancos ambos con el logo de Zorman en una esquina, además de estar descalzo. Este ser estaba con los ojos cerrados, como si durmiera.
El oso se sobresaltó al verlo ya que pensaba que era un humano y que el científico lo estaba usando para sus experimentos raros, pobre chico.
Pero, era muy guapo para ser real, tenía una piel clara y suave, sus cabellos castaños peinados hacia abajo, sus mejillas, nariz, boca... Todo era perfecto.
Spreen se quitó su máscara para apreciar mejor el rostro del contrario, ya que con esta no veía muy bien. Acarició su mejilla, dios, era tan suave...
Sin darse cuenta, el robot comenzó a moverse hacia adelante, perdiendo el equilibrio ambos. Tratando de agarrar al castaño, el antes enmascarado dio un pequeño giro, para al final quedar uno encima de otro, y, por accidente, terminar besando los labios rosados del dormido.
Spreen se separó rápidamente, limpiando sus labios simulando asco. Al besarlo, supo que no era un humano, o ya no lo era en ese momento, porque estaba frío.
Se volteó para no verlo, procesando lo que había pasado: Entró sin permiso a la casa de Zorman, se encontró con un cuerpo (muy bello por cierto), se cayeron y se besaron, ¿qué mierda?
Al no verlo, no se dio cuenta de que alguien se levantaba atrás suyo, alguien quien pensaba que estaba muerto.
Bueno bueno, algo muy cliché pero es por el bien de la trama 🥰. Primer capítulo y ya se besaron, felicidad absoluta.
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my absolute boyfriend ! spruan
Science Fiction⚠️ SHIPPEO CUBITOS, NO PERSONAS⚠️ -Ahora eres mi novio, por lo tanto te llamaré así, novio. -¿Qué soy tu qué? Este día no podía ser peor para el oso híbrido. créditos a blingscasket por el dibujo de la portada ^^