Forever-Sweet California

Capitulo 17

DÍA DEL BAILE
ALBA:
Carlos y yo salimos de casa de la mano. Los dos vestidos de rockeros. Hemos quedado todos en casa de Rocío.
Llamamos al timbre.
-¡Hombre, que guapos, los dos iguales!-dice Ro. Me da un beso en la mejilla.
Va con una coleta alta, unas orejitas de gato y la ropa negra. También ha llegado Sonia, vestida de diablo, con una falda negra, una camiseta roja y unos cuernos de diablo rojos.
Es mas, han llegado todos, somos los últimos, como de costumbre...
Vamos todos juntos hacia el colegio.
Cuando llegamos, Sonia y David van a bailar, Carlos va a decirle al director que ya estamos aquí, los chicos van a saludar al DJ h Rocío y yo nos vamos a la barra de bebidas.
Ella pide un zumo de naranja y yo uno de uva.
Nos quedamos allí hablando y riendo un rato.
Entonces llega Mark, que se pone delante mío.
-Hombre, Alba, cariño, ¿quieres bailar?
-¿Cuantos rechazos te vas a llevar de mi?
-Alba, va, solo uno....
-¡Ai, mira, que me dejes en paz!-le tiro el zumo de uva en toda la camisa.
Se va indignado y nosotras dos nos ponemos a reír.
(Si, habéis de imaginaros el videoclip de comprende, Lol).
Seguimos hablando, y entonces veo a Sonia bailando sensualmente con David xD.
-¡Ro ro ro!-digo-¡Mira allí!-señalo donde se encuentran.
-¡Woahwoahwoah!-saca el movil y les hace una foto.
Siempre hace lo mismo 😂
Entonces llega Carlos, que me coge de la mano delicadamente, me acerca a él y me besa.
Ro, nos hace una foto.
Me separo de Carlos y le digo:
-Ro, después me la pasas.
-Después, que me voy a bailar con el soldado-Blas le rodea de la cintura y se van a la pista.
-¿Señorita, me concede este baile?-pregunta extendiéndome la mano.
Se la doy, me da una vuelta y nos damos un beso. Es que hay que ver que mono es...
Nos quedamos un rato mas bailando, hasta que nos damos cuenta de que dentro de poco empezamos a cantar.
Las chicas nos repasamos el maquillaje. El director les da la entrada a Alvaro y Dani. Después a Sonia y David. Rocío y Blas, y por ultimo, Carlos y yo.
Yo me pongo a la guitarra. Hay muchísima química mientras cantamos Thousand years. Y cuando cantamos Impossible, me vuelven todos esos recuerdos a la mente. El partido de fútbol, el liquido verde pringoso, el vestuario...
¿Qué habría pasado si alguna de estas cosas no hubiera pasado?
Todos los recuerdos hacen que me emocione, y aunque no afecte a mi manera de cantar, se me escapa una lagrima. Carlos la ve, y me la seca disimuladamente, haciendo ver que me acaricia la mejilla.
Cuando acaba la canción lo abrazo. Y es que no me imagino la vida sin el. Simplemente, yo no estaría aquí.
Se acaba nuestro turno y les toca cantar a Auryn. Lo que significa media hora de descanso para nosotras.
Nos sentamos en un sofá que han puesto detrás del escenario.
-¿Que, Sonia, todo bien?-dice Ro.
-Si, claro..
-No hay nada que quieras contarnos, algo sobre... ¿David?😏😏
-Pfff.... no me digáis que me habéis visto...que vergüenza dios...-dice riendo mientras se pone roja.
Ro le enseña la foto.
-¡Oh!-dice Sonia emocionada-¡Pásamela!
Nos enseña todas las fotos que nos ha hecho mientras cantábamos. Entonces, los chicos bajan del escenario, dándonos turno a nosotras.
La gente se emociona, sobretodo con Bang Bang y Chandelier. Aunque los dejamos boquiabiertos con Infatuated, ya que es un tema que no han oído nunca y que llevamos desde septiembre trabajando.
Se acaba nuestro turno y cantamos conjuntamente. Me encanta subirme con ellas al escenario. Me producen más seguridad. Con Carlos es diferente. Me revoluciona completamente, y a veces me calma.
Aunque supongo que el final de la noche es lo que realmente cuenta: ese momento que estas en el jardín, tumbado en la hierba, mirando las estrellas abrazado a tu novio, no hay escenario que lo mejore. Realmente estaría así toda la vida.
Nos quedamos un buen rato en silencio.
Cojo el movil y abro Twitter.
Escribo: "Me revolucionas y a veces me calmas. Te quiero @ CarlosAuryn💗".
A los diez segundos de enviarlo, suenan las notificaciones del movil de Carlos. Lo lee. Y me mira sonriente. No se exactamente quien empieza, pero nos empezamos a besar a la luz de las estrellas, como en una película romántica.