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Los ojos de Pablo se perdieron entre la multitud,entre  los ojos de sus compañeros, y el sin fin de conversaciones que no lo distraían. Trataba de mantener su cara despreocupada, no tenía porque reaccionar ante la salida de Lionel, pero ¿Porque pekerman lo dejaría irse?

Sus ojos lagrimearon debido a que no pestañaba, ante la reacción poco dolorosa, se levantó bruscamente de la mesa, golpeando su plato con el de los demas, levanto sus piernas para podes escapar de aquella gran mesada, chocando espaldas con algunos jugadores franceses.
Levantandose desapercibido por todos menos por Walter y Saviola, ambos encontraron sus miradas por la mesa.

Pablo corrió lejos del comedor, su vista perdida entre las paredes, las pupilas parecian estar en busca de algo, alguna mancha que resaltase, alguna silueta, pero en un pestañeo de realidad, solamente vería aquellas paredes palidas y pisos alfombrados.

Las escaleras eran cual tumbas ante los pies de aimar, aunque el piso finalmente se asomaba ante sus ojos, el miedo de llegar a la habitación incrementaba, y para empezar en parte su miedo era por si mismo, porque decidió ir atras de Lionel?, No sabe, pero presiente que no se arrepentirá.

La puerta al final del pasillo estaba lejos de la luz de aquel pasillo, parecia que el mundo queria demostrar que todo parecía una pesadilla.

Toco la puerta con su mano temblorosa, su pelo picaba de a poco en su nuca, su mandíbula estaba tensa y sus rodillas parecían no poder sostenerlo.

Lionel abrió la puerta con la misma cara de siempre, esta vez su rostro dejaba notar una tonada triste, cansada.

Pablo parecía querer hablar, su suspiro fue interrumpido cuando la mano de scaloni lo tomo por el brazo para arrastrarlo dentro.
Cerró la puerta con ímpetu, empujando a pablo contra esta misma, ambos mirandose con una tension en los ojos, una tensión violenta.

—"En unas horas es el partido, Pablo.
Si ganamos, te voy a devolver cada maltrato"— Dijo entre dientes, aumentando la fuerza del agarre en el hombro del menor.

—" Si meto gol, vas a dejar de estamparme contra todo por tu humorsito..— Sonrió desafiante el cordobés.

Lionel no dudó en soltar la cachetada que tanto deseaba dar, pero eso desataría mas pelea, ida y vuelta entre gritos y jadeos llenos de furia ambos terminaron en el suelo, Aimar recuperando aire y Lionel tratando de sacar la sangre que bajaba por su nariz.

Aimar pensaba porque aquella escena le causó gracia, era divertido en su mente, parecian odiarse- y en parte era asi- pero a final de cuentas, eran iguales.
Aimar reía bajo, tratando de ignorar que con cada carcajada sus costillas no dolieran, pero era imposible no reir.

Lionel lo miró extrañado, pero tampoco pudo evitar sonreir, sonreir junto a Pablo.



-



El pitido del árbitro dejó que el partido comenzará.

Aimar y Scaloni eran mediocampistas junto a Roman, los demas estaban distribuidos en los puestos con los que habían jugado el ultimo partido.

Argentina iba perdiendo 1-0, los serbios habian logrado anotar de manera histórica, pero los muchachos no se iban a rendir tan fácilmente.

Roman logra armar una jugada casi perfecta, logrando un pase hacia Aimar cuando tres jugadores contrarios lo marcaban, Aimar no pensó dos veces cuando obtuvo la pelota, corrió y corrió, tropezo pero la pelota seguía en su control.
Estaba dentro del área, los argentinos habían gritado el gran recorrido que el cordobés lograba y ahora el estadio estaba silencioso. Aimar burlaba a los defensores de color rojo, pero aun asi no encontraba manera de anotar, Lionel gritaba frente al arco contrario, porfavor aimar hacelo, hace algo— pensaban todos en ese momento, los nervios lograron que la patada rebotase en el guante del arquero, pero Lionel fue mas rápido.

Haciendo que la pelota se posicionara frente al santafesino, las gotas caian con cada regate que Scaloni hacia, parecia una cortina de gotas, y cuando menos se lo espero, una patada sorpresiva hizo que el gol fuera al ángulo, anotó su tan deseado gol, la euforia hizo que corriera hacia la esquina donde los hinchas albicelestes gritaban en su cara.

Abrazado por sus compañeros, celebro con su dedo indice y su dedo del medio, colocandolos en cada ojo y luego desviándolos, haciendo notar que tuvieran cuidado, que tuviera cuidado.

El tablero marcaba 1-1 y los bombos que decoran el estadio sonaban sin cesar.

Esta vez un tiro desde la esquina dejaba la oportunidad perfecta para que los albicelestes marcaran el gol que les de la victoria.

Ayala pateaba a donde se encontraban sus compañeros, los defensores saltaron pero no llegaron, Lionel cabeceó rápidamente, haciendo que sea otro gol, esperado pero obviamente deseado.

Todos abrazaban y festejaban junto a el, hasta que el arbitro agrego 5 minutos mas.

Aimar quería anotar, debía anotar mínimo un gol.

Y su cabeza recordó aquella promesa que había hecho, las amenazas y cada choque que había tenido, con jugadores españoles, los alardeos de los brasileños, pero el que mas recordaba era el de su compañero, no iba a dejar que pase nada.

La obtención de la pelota fue difícil de conseguir, tras una jugada gloriosa, el contador contaba los 4:25 minutos agregados, y las piernas de Pablo quemaban con cada segundo que pasaba, pero el hueco que se formo entre el defensor serbio y la mano del arquero permitió que rápidamente la pelota fuera en dirección donde Pablo había imaginado en la que iria.

El microsegundo de silencio en la cancha que avisaba la toma de aire de todos los hinchas para gritar el esperado gol del payasito aimar, aimar pataleo y río en el aire mientras era abrazado y golpeado por suplentes y compañeros.

El pitido que finalizo el partido convirtió el silencio en ruido pacifico.















Pekerman estaba hablando con los jovenes cuando los humos calmaron, Saviola tapaba su clara sonrisa de tentado, Palermo trataba de evitarlo para no seguir con la cadena de risa.

Lionel se veía serio a un lado de Pekerman, del otro extremo estaba Aimar.

Resumidamente ambos volvieron después del partido en donde empezaron a golpearse y rodar por el suelo del vestuario.






corto, pero queria agradecer a todos los q votan, agregan la historia y los q comentan, me inspiran cada vez mas🫶🏻

nunca quise ♱ aimar x scaloniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora