♡: CAPÍTULO V - PIZZA

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— Entonces, ¿Te gusta ese alfa?

Jeongin asintió con una sonrisa, algo sonrojado en sus mejillas y vergüenza al admitirlo. Le daba algo de pena confesar sus sentimientos en voz alta, pero con su vecino favorito esto parecía desaparecer por completo.

Se conocieron en una de esas dichosas reuniones de vecinos, esas aburridas y sonsas en las que solo los ancianitos se quejan del aparente ruido que generan los más jóvenes, o demás puntos que se suponen deben ser tratados en una junta de condominio. Por supuesto, ellos dos eran de los más jóvenes propietarios, y al segundo en el que se miraron y empezaron a reír en voz baja por una broma acerca de lo gruñón que lucía el señor del A por parte del mayor, conectaron de forma ideal.

Cuando finalizó la charla, ambos se acercaron y estiraron su mano hacia el otro para presentarse, y con ese simple estrechar habían iniciado una nueva amistad.

Jisung era muy atento, algo así como otro hermano mayor para él. Era su segundo mejor amigo y fiel confidente de secretos, al menos para todos aquellos que le daba vergüenza tratar con Minho. También era un alfa, pero no era nada que ver con el estereotipo de este.

Si Lee Minho era un malvavisco cubierto con chocolate, oscuro por fuera pero suavecito por dentro; Park Jisung era como una malteada arcoíris, llena de colores bonitos y muy dulce.

Con su cabello color anaranjado, su actitud divertida y animada, sus prendas únicas que parecían hechas a la medida para él, y esa manera que tenía de sacarte una sonrisa lo hacía un alfa muy especial. Aunque que eso no te engañe, Minho podía ser realmente muy intimidante cuando se lo propone.

Era un excelente consejero, además de un excelente compañero de fiestas. El mayor era el combo completo, y el castañito siempre le decía que aquella persona que tuviese el placer de salir con él debía ser muy afortunada. Este se ruborizaba de inmediato, y esa era otra cosa que caracterizaba a su vecino, algunas veces podía ser ligeramente tímido.

  Después de bastante tiempo conociéndose, se había ganado su total confianza, por lo que se sentía seguro de contarle acerca de Hyunjin, ese bombero que lo tenía comiendo de la palma de su mano. También le relató su travesía a través de los asesinatos de alimentos y la serie de penosos piropos que le había lanzado.

Obviamente, como buen amigo y hyung que era, Jisung estuvo riéndose de él por más de 15 minutos, mientras Jeongin golpeaba mentalmente esa bonita carita de ángel que tenía.

En su defensa, ¡no lo hacía intencional! Era como si algo en su cabeza hiciera corto circuito al escuchar la grave voz y observar al apuesto, glorioso, y espléndido hombre que tenía como salvador cada que algo se quemaba en su hogar.

Como una vocecita que le decía que hacer, pero tal vez debería dejar de escucharla porque sinceramente él mismo se daba un poco de pena ajena.

Cuando el ataque de carcajadas que sufrió el alfa cesó, se dispuso a contarle cada detalle de lo sucedido y como todo esto lo hacía sentir, ambos llegando a la conclusión de que Jeongin estaba loco loquito por Hwang Hyunjin.

Tampoco era muy difícil darse cuenta de ello.

Siguieron conversando durante un largo rato, cambiando un poco de tema porque el simple hecho de pensar en Hyunjin hacía a Jeongin chillar como colegiala enamorada y se volvía un tomatito por lo rojo que se ponía ante las insinuaciones del mayor acerca de él y el bombero como una pareja. Dudaba un poco de ello, pues solo se coqueteaban o eso parecía, pero no estaba seguro de haber llamado lo suficiente la atención del pelinegro como para intentar algo.

Y en medio de su charla acerca de la Universidad, su timbre es tocado y una sonrisa se pinta en sus labios de cereza cuando se levanta emocionado para abrir la puerta. Una vez hecho, se abalanzó sobre el cuerpo de su malvavisco, repartiendo pequeños besitos en su mejilla por el entusiasmo.

Fireman ❁ HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora