LO PROHIBIDO

2

Tener que dormir en un sillón incómodo fue lo peor que estar en el avión, las luces apagas y el frío de la noche me hacían sentir en prisión.

Eran las 2:22 de la mañana y yo sin poder dormir escuche como rechinaba las escalares se escuchaba como alguien bajaba, dude en hablar me arrope de pies a cabeza sin hacer algún ruido.

Podía sentir la presencia de alguien invadiéndome.

Tocaron mi cabeza pero cerré mis ojos y tape mi boca con una mano, ya no me importaba si era mi hermano, tenía miedo que fuera Albert y me hiciera algo.

—Hey tu —hablo una voz ronca—. Natalith despierta.

Volvieron a tocar mi cabeza para hacerme despertar, me moví haciéndome caer del sofá.

—Auch —murmure adolorida.

—¿Estás bien?

Seguía sin respóndele.

—Sé que estas despierta —murmuró cerca de mí—. Si no respondes, te daré una patada para que respondas.

Me levante rápidamente sin quitarme la sabana de mi cuerpo y cara.

—¿Q-qué quieres?

—¿Podrías quitarte esa sabana de la cara por favor?

Con valor me quite las sabanas, él estaba sentado en el sofá con una pijama que cubría todo el cuerpo me hubiera imaginado qué él dormía al desnudo pero no.

—¿Feliz? Ahora dime, ¿qué quieres?

—Acompáñame —hablo cruzado de brazos.

—No, ¿a dónde?

Se puso de pie —Tu solo sígueme.

Estaría loca si lo siguiera pero tenía frío y miedo estando sola en la sala, me cubrí bien con las sabanas mientras lo seguía, subimos las escaleras qué conducían a las habitaciones de arriba.

No quería preguntar nada pero mi intuición de mujer me decía que algo iba a pasar, llegamos a su habitación.

Abrió la puerta cuidadosamente.

—Entra.

Lo voltee a ver confundida —¿Yo?

—No, yo.

Idiota.

Entre a la habitación y después el. Encendió las luces para iluminar por completo el cuarto debo admitir que su habitación si era muy colorida y ordenada, pareciera más de niña que de niño.

Tenía una guitarra cerca de un sillón, sin darme cuenta ya estaba a nada de tocarla.

—No lo toques —hablo algo fuerte.

—Perdón —me alejé, camine hacia el—. ¿Para qué me trajiste aquí?

—Puedes quedarte con mi cama estas noches.