[Borrador]
¿Enamorarse de alguien mayor, es bueno o malo?
Natalith tiene que descubrirlo, al tener sentimientos hacia alguien prohibido en un lugar desconocido.
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Escuchar las risas en la cocina me hizo despertarme de mala gana, eran las 7 de la mañana y ellos hablaban como si yo no estuviera en la habitación de alado escuchando sus risas y chismes.
Me senté en el sofá y mire el techo preguntándome que mierda estaba haciendo ahí sentada sin querer convivir con los amigos de Esteban.
Pude distinguir enseguida de quienes eran esas risa; Francis y Albert.
Subí las escaleras hasta llegar a la habitación de mi hermano, tomaría una ducha antes de entrar a la cocina porque no quería que me vieran con este aspecto de vagabundo.
Antes de abrir la puerta alguien la abrió por dentro. Debo admitir que me asombre al ver quien salió de la habitación.
-Buenos días -trate de sonreír. Mire por encima del hombro de la chica estaba Esteban colocándose una camiseta azul-. ¿Están ocupados?
La chica volteo a ver a su novio y por su expresión me pareció que mi hermano se puso nervioso al momento que me vio parada en su puerta, camino para colocarse a un lado de su novia.
-¿Necesitas el baño verdad? -pregunto al verme sostener mis productos de higiene.
Solo asentí con la cabeza.
-Bien te esperamos a bajo pero...
-Espera -interrumpió Alex y me miró de una forma extraña-. ¿Dónde has dormido estos días?
-¿Yo? -Mire al chico que me hacía señas que no dijera nada-, pues -trataba de buscar alguna respuesta que no sonara rara.
-A ver chiquilla dime, ¿dónde has dormido?
Sus ojos me estaban dando miedo, pero miedo enserio como cuando te subes a una montaña rusa y ves el piso para notar la altura qué hay del piso al cielo.
Ya no pude mentir más y le conté que dormía en el sofá de la sala. Miro a mi hermano molesta, el bajo su cabeza avergonzado de su comportamiento infantil de hacer dormir a su hermana en un sofá en vez de darle su habitación.
-Hoy en la noche duermes conmigo -se dirigió hacia mí-. Subes tus cosas a mi habitación más tarde, ahí te acomodaras mientras te quedas aquí con nosotros.
-Gracias pero prefiero no invadir tu espacio.
-Eres parte de la familia ahora.
-Alex no debes hacer esto -inquirió mi hermano-. Ella sabe porque duerme en el sofá.
-A ver Esteban, no me importa que te haya hecho para que la hagas dormir en la sala, ella duerme conmigo hasta que se marche de aquí ¿entendido?
-Si -respondió entre dientes.
Sonreí al ver a mi hermano dominado por una mujer, pero que mujer Dios mío
Ambos bajaron a la cocina para desayunar con los demás mientras yo me daba una ducha, hice todo lo que hacía por las mañanas; cepillarme los dientes, orinar, arreglarme el cabello, colocarme ropa cómoda y colocarme productos en la piel.
