El Lenguaje del Amor (CincoxChico)

Paseo por carretera

Llegando al Hotel pude notar la ausencia de Klaus, así que decidí aparcar en el callejón de la esquina para poder entrar a buscarlo, baje del auto y caminé por la avenida hasta la entrada, mientras empujaba las puertas giratorias se hizo presente un escalofrío que me dejo helado, supongo que es debido a mi nerviosismo por lo que estoy a punto de hacer. Ya adentro mire de izquierda a derecha con la esperanza de encontrarlo, sin previo aviso un fuerte golpe se hizo presente sombre mis espaldas, haciéndome caer de rodillas. Respire con dificultad una y otra vez, haciendo que el dolor disminuyera poco a poco, di un último respiro y me levante con la mirada de enfrente, encontrando a lo lejos a mi amigo Klaus platicando con un viejo conocido.

—Mira quien está aquí Cinco —dijo alegremente mientras me señalaba, Cinco no se molesto en voltear a verme.

—Hola Klaus. —Levante la mano para saludarlo—. ¿Estás listo para nuestro viaje? —pregunte emocionado mientras me acercaba a ambos.

—Por supuesto —me respondió con una voz amable mientras me sonreía—. Pero antes de irnos necesito buscar algo. —Me dio la espalda y camino con dirección al ascensor.

—¿Quien es el? —Cinco se teletransporto enfrente de Klaus impidiendo su paso—. Y sobre todo, ¿porque nos va a acompañar?

—Vamos cinco. —Sonrió mientras sujetaba con ambas manos los hombros del chico—. ¿No reconoces al bonito? —Empujó a Cinco hacia mi, chocando contra mi pecho.

—Que me miras idiota —dijo agresivamente, viéndome directamente a los ojos, estos denotaban ira.

—Me llamo Daniel. —Sonreí pícaramente, el chico como respuesta me aventó con fuerza.

—Pueden ponerse al día en mi ausencia enamorados. —Klaus sonrió mientras se alejaba.

—Yo me largo de aquí. —Cinco me miro con disgusto y camino en dirección a la barra.

—¡No pensé que te pusiera tan nervioso! —levante la voz para detener el caminar del chico.

—¿Disculpa? —Volteó a verme furioso.

—Lo sabía, no estabas distrayéndome. —Solté una risa de victoria—. En verdad estabas hipnotizado con mi belleza.

—Estás irritándome. —Camino lentamente hacia mi—. Será mejor que cierres la boca si no quieres que te mate.

—Si no recuerdo mal. —Lo mire a los ojos, ahora yo acercándome a él—. Ya lo intentaste. —El chico camino hacia atrás para evitar que me acercara, pero una mesa detuvo su movimiento haciendo que termináramos muy cerca—. Y tristemente no lo conseguiste. —Acerque mi cara a la de el, mientras tocaba su pecho una y otra vez con mi dedo índice.

El chico se teletransporto a mis espaldas, voltee rápidamente y lo vi con su puño en dirección a mi cara, esquive su ataque moviéndome ágilmente hacia un lado, haciéndolo caer por la fuerza con la que quería golpearme, sin pensarlo sujete sus manos y me senté sobre su pecho para dejarlo inmovilizado.

—¿No te da cierto deja vu esta posición? —pregunte juguetón.

—No idiota —dijo serio, intentando ocultar su nerviosismo.   

—Me encantan esos ojos. —No pude evitar sonreír mientras decía eso.

—Basta idiota —dijo enojado, intentando liberar sus manos de mi agarre.

—Aunque finjas estar enojado. —Sonreí y me acerque a su odio izquierdo para decirle susurrando—: puedo ver a kilómetros ese hermoso color rojo en tus mejillas.

—¡Wow! —Klaus exclamo muy sorprendido, haciendo que lo volteara a ver—. Por si no lo han notado, estamos en un hotel.

—No es lo que parece —dijo Cinco molesto, aprovechando que tenía la guardia baja para liberar sus manos y golpear mi rostro.