Emociones

517 40 2
                                    

(Perspectiva de Cinco)

—Esta bien. —Escuche la fastidiosa voz de Klaus a mis espaldas—. Pero la imaginaba más grande.

—Para mi es bastante grande —dije satisfecho, admirando la gran bola de estambre.

—Daniel se quedó en el auto —Klaus dijo con una mirada de preocupación—. Creo que se tomó personal lo que dijiste.

—Ya veo —dije desinteresado—. Si pedirle que no se meta en asuntos familiares arruina su día, es su maldito problema no el mío.

—Cinco no creo que lo hayas pedido de la mejor forma, deberías disculparte.

—No lo creo. —Voltee a verlo de frente—. Mejor dime Klaus, ¿cómo sabes que tú madre biológica está en Pensilvania?

—Bueno, estaba terminando dos semana de descontrol. —Comenzó a mover las manos como un demente con una sonrisa de oreja a oreja—. No te puedo dar fechas exactas, pero Amy Winehouse estaba liderando las listas, así que eso sería más o menos 2005 a 2009.

—Ve al punto. —Lo mire serio.

—Me metí a la oficina de papá buscando la llave de su caja fuerte, pero en lugar de eso encontré un tesoro —dijo fascinado—. Un talonario de cheques vencidos con el nombre de nuestras madres biológicas. —Sus ojos detonaban entusiasmo—. Estaba demasiado confundido para hacer algo al respecto. —Su mirada cambió completamente—. Me daba miedo buscarla —dijo frustrado, sacudiendo con ambas manos su rostro.

—¿Viste algo sobre la mía? —pregunte con una ligera esperanza.

—No. —Me miro con tristeza—. Lo siento.

—¿Porque ahora? —pregunte confundió.

—Papá nos niega, Grace no es Grace y Ben nos aborrece. —dijo con una voz melancólica—. Ahora parece el mejor momento para saber, ¿cómo sería mi vida de no haber terminado en esta estúpida familia?

—¿Enserio llamarías familia a esto?  —Lo mire con cinismo.

—No, más bien es como un...

—Instituto  para delincuentes sarcásticos —interrumpí, con una sonrisa.

—Me alegra que vinieras. —Sentí su mano en mi hombro izquierdo—. Eres un buen hermano —dijo alegre con una sonrisa—. Ahora tú dime cosas lindas

—Vallamos a buscar a tu estúpida madre. —Avente su mano y empecé a caminar hacia el automóvil.

—¡Yo también te quiero pequeño! —gritó entusiasmado, corriendo detrás mío abrazándome por la espalda.

—Vuelve a hacer eso. —lo mire con furia—. Y terminarás en el suelo.

—Entiendo pequeño. —dijo calmado, soltándome al momento—. ¿Donde está Dany? —Se acercó al auto, buscando por las ventanas alguna señal del chico—. Te dije que tenías que disculparte —dijo frustrando mientras me aventaba—. ¿A donde habrá ido?

—¿A quien le importa? —Sonreí al no tener que lidiar más con ese fastidio.

—A mi. —Klaus me sujeto del hombro viéndome con preocupación.

—Klaus es un adulto. —Quite su manos de mi hombro—. Puede que parezca un adolescente, pero no lo es.

—Lo sé, no lo digo por eso.

—¿Entonces? —pregunte muy confundido.

—No creo que sea muy buena idea molestar a los Sparrow —dijo malhumorado.

El Lenguaje del Amor (CincoxChico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora