Tócame -Daerin

capitulo 11

Más que eso

...

Saltando alegremente por el pasillo, Danielle
envió sonrisas corteses y asintió con la cabeza a los estudiantes que pasaban por allí. Al ver a sus amigas junto a su casillero, la sonrisa de Danielle se amplió. Sigilosamente, se colocó junto a Hyein y Hanni, y se acercó a la oreja de las chicas de pelo negro con una sonrisa traviesa.

1...

2...

¡3!

- ¡Buenos días, chicas! - Gritó.

-¡Yah! - Hyein saltó sorprendida mientras
cerraba su casillero y gritaba con fuerza.

Hanni miró a Danielle con los ojos muy abiertos mientras se ponía la mano en el pecho.

- Una advertencia hubiera sido de agradecer,
Alta. Pelicastaña. De piernas largas. ¡Imbécil! - siseó Hanni, lanzando un puñetazo en medio
de sus palabras al brazo de Danielle.

Danielle rió con burla, tratando de esquivar los puños de Hanni.

- Bueno, hola a ustedes también, solecitos. -se burló Danielle, pero volvió a sisear por otro puñetazo en el brazo. Hyein resopló antes de empujar su hombro con el de Danielle y caminar por el pasillo a su lado.

- ¿Por qué estás tan sonriente hoy?

- Por Kang Haerin, por eso. - causalmnente. El mero sonido de su nombre hizo que su estómago diera volteretas. Hyein se rió y puso los ojos en blanco.

- ¿Supongo que finalmente le pediste que
fuera tu novia?

Fue entonces cuando Danielle se tensó y sonrió tímidamente mientras se rascaba la nuca.

- No exactamente...

Hanni se detuvo de repente y jadeó.

- No hablas en serio, ¿verdad? -preguntó Hanni, mientras sujetaba el brazo de Danielle con fuerza. - Por favor, ¡no me digas que aún
no le has pedido que sea tu novia! - Gritó,
sacudiendo de la pelicastaña agresivamente.

Danielle solo pudo hacer una mueca con la
misma sonrisa tímida y arrepentida.

- De acuerdo entonces, no te diré que aún no
le he pedido a Haerin que sea mi novia. - afirmó.

Hanni la miró fijamente durante un segundo
antes de soltar las manos de su brazo y
pellizcarse el puente de la nariz, irritada.

- ¿Nos estás diciendo que llevas casi dos meses cortejándola y aún no le has pedido que sea tuya? - preguntó Hyein.

Danielle soltó una risita nerviosa mientras
miraba al suelo y pateaba una piedra invisible.

- Tal vez. - Arrastró torpemente las palabras antes de gemir y mirar a sus amigas de
nuevo. - Vale, lo sé, soy tan lenta como el
cerebro de Johnny pero ¿es eso realmente algo malo? -preguntó.

Hanni se burló y volvió a pellizcarle el brazo,
lo que hizo que un pequeño gemido escapara
de los labios carnosos de Danielle.

- ¡Claro que es malo! ¡¿Sabes cuántos chicos
quieren a Haerin?! Hace unos días oí a los
deportistas hablar de ella. - señaló Hanni.

Danielle resopló con la mandíbula apretada y
los ojos entrecerrados.

- ¿Crees que no lo sé? - preguntó Danielle, mirando a los deportistas en el pasillo. Quienes la miraron sólo un segundo antes de huir atemorizados.

Después de escuchar lo que le hizo a Niki,
ninguno de ellos tenía las agallas para siquiera mirarla, y mucho menos respirar en el mismo espacio que ella.