Tócame -Daerin

Capitulo 15 | Final

Torneo

...

- ¿En qué estás pensando? -preguntó Haerin, con una voz tan suave que calentó el corazón de la pelicastaña que tenía debajo.

Tenía la barbilla apoyada en el pecho desnudo
de Danielle que estaba cubierto por las finas
sábanas blancas de Haerin. Sus dedos
recorrieron cada uno de los delicados rasgos
del rostro de la pelicastaña que parecía seguir
sonrojada desde la actividad anterior. Danielle bajó la mirada y sonrió suavemente, mientras las yemas de sus dedos dibujaban círculos relajantes en la espalda desnuda de Haerin.

- En todo. -exhaló Danielle, extendiendo su
mano libre para sostener la mano de Haerin
que seguía tocando su mejilla. Cerró los ojos
y depositó un persistente beso en la palma
de Haerin. Se retiró y estrechó la mano de
haerin contra su pecho mientras abría los
ojos. - Específicamente en ti.

Haerin sintió que sus mejillas se tornaban
de un rojo carmesí. La mirada de Danielle podía ser tan intensa que siempre la dejaba nerviosa y sin aliento.

- ¿Por qué yo? -preguntó. La sonrisa de Danielle sólo se amplió. Pensativamente la
pelicastaña desvió la mirada hacia el techo.

- Cuando te vi por primera vez sentí cosas
que nunca había sentido antes. Fue aterrador,
pero cuando nuestros ojos se encontraron finalmente, fue como un interruptor. No tenía
miedo. -dijo Danielle, sonriendo al recordar la
primera vez que Haerin le frunció el ceño. Fue justo después de que recibiera unpelotazo en la cara.

Intentó coquetear, pero Haerin simplemente
frunció el ceño y se marchó. Y ese mismo día
Danielle supo que estaba enganchada.

- ¿Qué sentiste cuando me conociste? - preguntó Danielle de repente. Haerin frunció
las cejas confundida durante un segundo antes de ponerse de lado y apoyar la mejilla en el pecho de Danielle . Sonrió suavemernte al oír el ritmo inestable en el pecho de la pelicastaña. Era satisfactorio saber que no era sólo su corazón el que entraba en un estado de frenesí cada vez que estaba cerca de la mayor.

- Molestia. -bromeó.

Danielle se rió con un movimiento de cabeza.

- Eso era bastante obvio, ¿no? -preguntó
Danielle. Haerin se encogió de hombros y
rodeó con el brazo la pequeña cintura de
Danielle. Haerin soltó una risita.

- ¿Quién actúa así con alguien que ni siquiera
conoce? -preguntó Haerin, sintiendo que a Danielle le temblaba el pecho de la risa.

- Yo. -dijo Danielle.

Haerin soltó una risita antes de sonreír
ligeramente.

- Pero más tarde me di cuenta de que en
realidad sentí envidia - añadió Haerin.

Danielle permaneció en silencio, lo que Haerin tomó como una forma de continuar.

- Ya has visto cómo es mi familia. Apenas
Sonríen, ríen y muestran una pizca de afecto.
Así que, al verte a ti y ver cómo parecías tan
libre y feliz todo el tiempo, me pregunté, ¿por
qué yo no puedo ser así?

- Espera, ¿estamos hablando del día que nos
conocimos o...? -preguntó Danielle. Haerin sonrió tímidamente.

- En realidad, estoy hablando de cuando te vi
por primera vez en primer año.

Danielle abrió mucho los ojos y volvió a mirar a Haerin.

- ¿Qué? -preguntó.

Haerin se sentó junto a ella, subiendo la
manta para cubrir sus pechos desnudos.
La pelimarrón se acomodó nerviosamente un
mechón de cabello detrás de la oreja.