Efectos secundarios

Una solución para dos problemas

Hannibal no esperaba un intruso esa noche, pero era un hombre listo y precavido, tan metodico que tenia sensores de movimiento en su hogar, cuando su celular le notificó movimientos en la casa, tomó el bisturí que guardaba en su mueble de noche y bajo para hacerle ver su suerte al pobre infeliz que penso en robarlo, sin embargo al oler el tabaco, sándalo, pólvora, alcohol barato y la inigualable esencia de su sangre corriendo por las venas del otro hombre, supo de quien se trataba, hace años que no lo veía y sin dudas, era una sorpresa...

Nigel

A

hora estaban ambos en la cocina, mientras Hannibal preparaba unas tazas de café podía sentir la mirada pesada de Nigel siguiendo cada uno de sus movimientos, como una fiera esperando a atacar, no le sorprendía en lo absoluto, Nigel tenía un fuerte resentimiento hacia toda la familia, decía odiarlos, pero al parecer pensaba en ellos cuando tenía problemas

- ¿y que te ha traído a mi casa esta noche? ¿Tienes algún problema? -

- no intentes darme terapia a mi, cretino, mis problemas son cosa que a ti no te importan -

Hannibal sonrió de medio lado, dejando la taza frente a Nigel

- me importan si llevas mis cosas dentro de ese saco -

- y yo te dije que llamaras a la policía, da igual -

- te repito, no veo necesidad en involucrar a las autoridades en un problema que bien podemos arreglar entre familia, si no piensas decirme lo que pasa, creo entonces que tendré que deducirlo...así que viniste aquí como ladronzuelo a tomar objetos de valor, es claro que tiene que ser por dinero -

Nigel apretó la mandíbula, buena señal para Hannibal

- sin embargo conozco tus "habilidades" y forma de ganarlo, no tendrías por qué robar, lo que me lleva a pensar que estas desesperado ¿por que? Debe ser falta de tiempo, alguna suma importante o tal vez le debes a alguien más peligroso que tu...tal vez es todo eso junto -

Nigel frunció el ceño

- ¿me equivoco? -

- ... -

- por supuesto que no -

- bien, ya lo comprobaste, eres un puto genio que todo lo sabe, deja tus mierdas de psicología conmigo antes de que te rompa la cara -

- sin groserías Nigel, sabes que no soporto el lenguaje soez -

Nigel sonrió con burla

- mejor dime ¿cuanto es lo que necesitas? -

- no quiero tu caridad -

- así que prefieres robarme...no importa si te llevas ese saco sin decirme, es mi dinero de cualquier forma, hagamos esto más fácil ¿cuánto? -

- 30.000 dólares, en un mes máximo para la mafia -

Hannibal asintió, la suma era considerable, pero nada que se le dificultará obtener, pese a que Nigel fingiera indiferencia, estaba claro que una parte de él estaba desesperada, eso era como un regalo de navidad para Hannibal, su arrogante primo tenía un punto flaco ahora, su curiosidad lo llevaba a querer saber que tanto haría el orgulloso Nigel para salvar su vida

- pagaré la deuda - dijo Hannibal con firmeza - mañana mismo expedire el cheque y no te atrevas a no recibirlo, esto no es caridad ni nada que se le parezca -

- claro que no es caridad, tu no haces nada gratis ¿que es lo que quieres? Estoy dispuesto a pagarte cada maldito centavo para no deberte nada -

Hannibal pensó en cuanto podría obtener de su primo Nigel, tenerlo bajo su control bien podría ser de provecho, quizá podría entregarlo a su familia, manipularlo o...en su cabeza de pronto los engranes comenzaron a girar, Hannibal si necesitaba algo en ese momento, claro, debió haberlo pensado antes