COSAS DEL DESTINO | CHRIS EVANS [EN PROCESO]

CAPÍTULO 66// IMAGINACIÓN

Narra Chris

Carla se mueve sin parar en toda la cocina. Saca ollas, corta carne, mide arroz, pica papas, todo esto a la vez.  No logro procesar lo buena que es haciendo esto. No se le escapa absolutamente nada, y nada logra distraerla. Prometió que me haría un gran banquete de comida peruana como despedida, y eso está haciendo. 

El papel de ama de casa le queda tan bien, que hasta me imagino a nuestros pequeños llenando con sus gritos nuestro hogar, correteando por cada rincón de la enorme casa, mientras que Carla y yo nos dedicamos a encontrarlos porque nos encontramos jugando a las chapadas.

Un pequeño pelinegro viene a mi mente. Mi mujer lo carga mientras este ríe a carcajadas, la mirada de ambos se posan en mi cuando la voz de una niña que grita "Papi, no puedes atraparme". Correteo a la pequeña por toda la sala de estar, hasta que logro atraparla detrás de las piernas de su madre. 

Su mirada se posa en mi, y noto como sus largas y abundantes pestañas rodean por completo las hermosas aureolas azules que tiene por ojos. Sonrío por inercia al ver a la pequeña quien es mi clon en su totalidad. Carla y el pequeño nos miran sonrientes y diviso que el pequeño es idéntico a su madre. Lagrimeo del solo vernos a los cuatro felices, viviendo la vida que tanto he anhelado vivir.

-¿Como quisieras que se llamen nuestros hijos?.- suelto de la nada.-

Creo que el imaginarme esta escena hizo que las ganas de tener hijos con Carla sobrepasen mi subconsciente. Mi chica deja de picar las hierbas y me mira.

-Nunca lo había pensado.- suelta.- ¿tú como quisieras que se llamen?.-

Noto que no se asustó en lo absoluto con mi pregunta, y me gusta mucho porque siento que estamos decididos a lo que queremos llegar a formar en el futuro.

-Siempre me gustó el segundo nombre de mi hermano.-

-¿Andrew?.- pregunta y yo asiento.- a mi también me gusta ese nombre.- sonríe.- y Scott se volvería loco.-

-Será un buen padrino.- mi chica asiente.- ¿Y si es niña?.-

Medio lo piensa y juega con su cabello.

-Me gusta el nombre de Emma.- levanta los hombros.- es simple pero bonito.-

-Me gusta también.- me levanto del taburete y me acerco a ella.-

Carla sigue en su labor de picar las hierbas, se mantiene de espaldas, mientras que yo rodeo su cintura y coloco mi mentón en su hombro. Inhalo profundamente el olor de su cabello. Jamás dejaría de hacerlo. Huele tan delicioso como ella.

-¿Nuestros hijos solo tendrán un nombre?.- pregunto con los ojos cerrados.-

-No lo creo.- escucho que ríe bajo.- yo tengo dos nombres.- lleva su cabeza hacia atrás.- y tú también los tienes.-

Su trasero choca contra mi ingle, lo que logra que mi miembro despierte muy rápido. El no haberla hecho mía todos estos días me tiene como cuando le quitas su droga a un drogadicto. Acaricio su abdomen por encima de la camiseta de tiras que está utilizando y voy subiendo mis manos hasta sus prominentes pechos. Meto una dentro de su sostén y siento lo duro que tiene su pezón. Peñizco un poco este y Carla gime tan sexy que juraría que mi polla en cualquier momento explotará dentro de mis pantalones.

-Aún.. aún tenemos tiempo.- alarga las palabras.-

-¿Para qué, nena?.- susurro contra su oreja.-

-Para... ¡ah!.- se queja cuando dejo un beso húmedo en su cuello.- 

-Responde, preciosa.- llevo la mano que tengo libre a su rostro obligándola a mirarme.- ¿para qué aún tenemos tiempo?.-

Con su pequeña mano toma la mía, juguetea un poco con esta noto como es que separa mi dedo índice para luego ver como lo mete a su boca.