COSAS DEL DESTINO | CHRIS EVANS [EN PROCESO]

CAPÍTULO 69// CUATRO DE MARZO - PARTE 2

Narra Chris

-¿En que momento...?- mi chica pregunta mientras tiene sobre las piernas al pequeño Santiago.-

Nos encontramos yendo con toda su familia hacia la casa de mi madre. Hemos tomado desayuno todo bajo los diversos comentarios de la familia de Carla. Mi mujer no paraba de sonreír del solo ver a toda su familia reunida. Y me lo agradecía a cada nada.

-¿De verdad creíste que tu familia no vendría?.- pregunto mientras conduzco la camioneta con cautela.-

Carlos, quien se encuentra a mi lado sentado en el asiento del copiloto, deja unas palmadas en mi hombro.

-No lo sé.- mi chica habla desde el asiento trasero.- ¿Cómo no me di cuenta?.-

-Esa era la idea, hija.- ahora habla Victoria.-

-No es justo.- hace puchero para luego reír.- ¿En qué momento llegaron?, ¿Cómo fue todo?, necesito el chisme completo.-

La camioneta es un mar de risas gracias a las insistentes preguntas de mi chica.

-Llegamos a las 4 de la mañana.- habla doña Francisca, la abuelita de Carla.-

-El avión privado que el capitán mandó para nosotros fue increíble.- ahora es Jaime quien toma la palabra.-

-Yo moría de sueño.- asegura el pequeño Santiago.-

-¿Y como hicieron?.- vuelve a preguntar mi mujer.-

-Le pedí a Scott que fuera a recogerlos y los lleve a su casa para que descansen.- respondo.-

-Ya luego Chris fue en la mañana a recogernos, princesa.- Carlos habla ahora.-

-Y yo que pensé que habías ido a correr.- su voz suena como el de una niña.- tramposo.-

-Era sorpresa, cariño.- vuelvo a repetir.- y aún quedan muchas más.-

Carla me sonríe a través del espejo retrovisor, continúa jugando con sus hermanitos y conversando con su mamá y abuelos en español.

<<Tengo que aprender el idioma.>> me repito por enésima vez desde que estoy con mi pelinegra.

Ya en casa de mi madre, todos saludan a Carla de una manera única. Scott apenas abre la puerta la abraza y da vueltas con ella en su mismo eje.

-Feliz cumpleaños cuñada favorita.- sonríe y deja muchos besos sobre su coronilla.-

-Muchas gracias Scott.- mi mujer sonríe.- y soy tu única cuñada.- asegura.-

-Y serás la última.- vuelve a besar su mejilla.-

-Muchas gracias por ir a recoger a mis papás.- le brillan los ojos.- Sé muy bien lo que te cuesta el tener que levantarte temprano.- se burla.-

-Ni me lo digas.- rueda los ojos.- Ester estuvo tocando como loca el claxon de su camioneta. Casi hace que mis vecinos llamen a la policía.-

-Siempre es así ella.- sonrío.-

La pelirroja desde hace un mes se independizó de nuestro hogar y está rentando un departamento muy cerca de la universidad. También compró una camioneta y la utiliza para movilizarse por todo Boston.

Mi madre, hermanas y sobrinos se acercan a felicitar a mi chica y de paso ambos presentamos a su familia. Papá no demora mucho en llegar y lo hace con Bobby, ambos no dudan en acercase al pequeño grupo que hemos formado y saludan a todos los presentes.

Robert Evans siempre se ha caracterizado por ser una persona un poco fría. Incluso ese fue uno de los motivos por el cual mamá decidió pedir el divorcio. No tengo malos recuerdos de él cuando era niño junto a mis hermanos, siempre fue un papá presente. Cuando todos crecimos, nos pidió disculpas por los errores del pasado, no había nada que disculpar así que lo dejamos pasar. Desde que mis hermanas empezaron a tener hijos, papá se volvió un hombre sumamente amoroso, y eso hasta se lo demuestra a Carla. No hay momento en el que esté señor no deje de sonreír atento a las conversaciones que tiene con mi chica.