el omega del alfa ᡴꪫ kookmin

Capítulo 12.

Jungkook se encontraba revisando algunos documentos en su estudio, mientras Jimin permanecía sobre su regazo jugando algún juego que había descargado recientemente en su celular. El ambiente se encontraba lleno de sus aromas volviéndolo altamente relajante para ellos y sus lobos.

Eso hasta que tocaron la puerta...

—Pase —dijo Jungkook con un pequeño suspiro, su paz había llegado a su fin. Jimin se removió para quitarse, pero Jungkook lo impidió, pasando su brazo izquierdo por su cintura.

—Señor Jeon —dijo Yoongi una vez abierta la puerta y dando una pequeña reverencia.

—Hola Yoongi, ¿qué sucede? —le preguntó Jimin aún sobre Jungkook, Yoongi se paralizó al verlos en esa posición, sin embargo Jungkook no se inmutó y esperó a que continuara.

—Y-Yo... —carraspeó para aclarar su garganta y tomar un poco de valor—. Quisiera pedir permiso para salir, señor.

Jungkook alzó una ceja interrogante mientras Jimin lo miraba confundido, no entendía porqué siempre Yoongi actuaba tan asustado frente a Jungkook, ¡pero si él era una persona adorable!

—Quisiera ir a la feria con mi prima, sería al oscurecer y volvería antes de media noche —se explicó tratando de conseguir el permiso.

Su prima le había invitado a la feria para hablar un poco más, sabía que ella querría que le explicase lo de estar viviendo con Park, pero también que se divirtieran como cuando eran pequeños.

—¿Qué es una feria Kook? —le preguntó Jimin mirándolo curioso, Yoongi se sorprendió y sin querer abrió la boca.

—¿No sabes que es una feria? —Jimin negó con una pequeña sonrisa apenada—. Vaya... Bueno, es un lugar donde hay juegos y muchos puestos de comida, suele ser en la noche donde prenden juegos mecánicos y mucha gente va a divertirse y... —se quedó callado al darse cuenta de que Jungkook lo miraba con gran enfado y Jimin lo miraba emocionado. El ambiente ahora se encontraba en un estado neutro por las emociones de ambos individuos, no se podía apreciar cual era el que mayor dominaba, el enfado del alfa o la emoción del omega.

Sin cohibirse, giró hacia Jungkook y le miró suplicante, Jeon sabía lo que era esa mirada, así que lo miró sin cambiar su semblante serio, no, no y ¡no!, dejarlo salir de noche no era una opción, menos a un lugar tan peligroso, había leído noticias en periódicos viejos donde omegas desaparecían dentro de esas atracciones o eran violentados sin alguna razón, además, algunas veces los juegos mecánicos tenían fallas y podrían ser peligrosos, por ello había mantenido en secreto la existencia de esos lugares a su pequeño.

—Quiero ir a la feria, ¿puedo ir contigo? —le preguntó a Yoongi dejando de mirar al alfa, Min se sorprendió y temía por su vida al ver al alfa.

—No —dijo Jungkook como última palabra, Jimin soltó un puchero mientras lo miraba con sus ojitos brillantes. Jimin quería ir a ese lugar, pero sabía que Jungkook no lo dejaría, al menos no solo.

—Voy a ir a la feria, solo una vez no me hará daño, prometo volver antes de la media noche como Yoongi dijo —intentó otra vez con sus ojos de cachorro y puchero.

—No Jimin, es peligroso, podría pasarte algo —Jungkook también intentó convencerlo, Yoongi se encontraba incómodo, eso había sido su culpa y ahora el alfa le odiaría más si se pudiera. Jimin ahora lo miró con una sonrisa y sus ojos lo miraban con confianza, Jungkook estaba enamorado de ese sentimiento reflejado en los ojos oscuros de Jimin.

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—Volveremos antes de la media noche, no quiero quejas, así que cuando les diga que nos vamos, Nos. Va. Mos. ¿Entendido? —dijo Jungkook algo irritado en el auto junto a Namjoon, quien se encargaba de conducir. Se escuchó en coro un "entendido" muy animado por parte de los tres omegas y Hoseok quienes iban en los asientos traseros, Yoongi quería llorar.

Jungkook adoraba a Jimin, por eso siempre pensaba lo mejor para él, pero siempre que sacaba sus encantos no podía evitarlo, caía rendido ante sus pies.

Una vez hicieron el largo camino a la feria, pudieron apreciar los juegos mecánicos desde la entrada, había mucha gente riendo y gritos por doquier, había música y se podía respirar la alegría que llenaba el ambiente.

—¡Yoongi! —gritó la beta al encontrar a su primo—. Llevó media hora esperándote, ¿dónde estabas? —le reprochó.

—Lo siento, fue mi culpa que se retardara tanto en llegar —se disculpó apenado Jimin al ver a Nayeon, quien abrió la boca sorprendida. Miró a Jin y Taehyung colocarse a los lados de Jimin.

—Yoongi, dijiste que solo vendríamos los dos para platicar —le dijo con una sonrisa falsa y mirando a Jimin, siempre que lo veía tenía que actuar dulce, aunque sabía perfectamente que era una excelente actriz, sus sonrisas falsas eran totalmente invisibles a los ojos de la gente.

—También es culpa mía, Yoongi me contó sobre lo que es una feria y como jamás había venido a una, le pedí de favor poder acompañarlos —Jimin estaba algo apenado, pero su pena la cubría la emoción de estar en este sitio.

Nayeon vio los ojos emocionado de Jimin y como miraba maravillado el lugar, le recordó a cuando ella era una cachorrita y sus padres la solían traer siempre que llegaba la feria a la ciudad, sintió algo que se removía y miró a Jimin una vez más, pensó que Jisoo y sus amigas no se encontraban por allí, así que no le haría daño juntarse con Park por una noche.

—No te preocupes, al final lo que cuenta es divertirse, no importa cuantos vengan, además, donde caben dos, caben tres —dijo sonriendo de verdad, haciendo que Jimin la mirara feliz y le hundiera la mejilla con su dedo, miró de reojo a Jin y Taehyung quienes regañaban a Yoongi por separarse del grupo, aprovechó ese momento y se acercó a la beta.

—Las sonrisas verdaderas hacen que te veas más hermosa —susurró y se separó sonriendo mientras se dirigía a Jin y Taehyung quienes lo esperaban, Nayeon se sonrojó.

—¿Qué tienes? —le preguntó Yoongi acercándose a ella y verla hecha un tomate.

—Jimin sabe de mis sonrisas falsas —le dijo asustada, Yoongi la miró sorprendido, él había tardado años intentando averiguar cuando su prima sonreía de verdad, y aún tenía problemas para hacerlo.

—Claro, Jimin no es estúpido —dijo una voz grave a su costado y ambos se asustaron, esto tenía que ser un dejá vú.