Capítulo 33.

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Pov Mark.

Hace dos años, Jimin y yo nos encontrábamos en una de mis cafeterías favoritas. Yo trabajaba antes en ese lugar, así que todos me conocían. También, esa cafetería fue donde conocí por primera vez a Jackson, nuestra primera cita, nuestro primer beso, incluso nuestra primera reconciliación, por lo que esa cafetería era mucho más que un sitio que me gustara, era un lugar lleno de sentimientos y recuerdos importantes para mi.

Ademas, ahí los omegas eran tratados como personas con vidas normales, no como personas que hacían lo que fuera para sobrevivir.

Quería mostrarle a Jimin que aún quedaban personas buenas en el mundo, sin embargo eso no funcionó cuando un beta de aspecto arrogante se acercó a nosotros y nos saludó.

Creí que se iría cuando le ignoramos la primera vez, pero él solo tomó asiento frente a nosotros y trató de iniciar una conversación. Jimin se encontraba algo perdido, pues él no hablaba con extraños, como todo niño había sido enseñado por sus padres, sin embargo, el beta seguía y seguía hablando para llamar nuestra atención.

—Mi nombre es Choi Jin Dae —dijo sonriente y con un gesto de chulería, rodé los ojos y Jimin solo siguió bebiendo su malteada.

—¿Acaso alguien aquí está interesado en saberlo? —pregunté en un pequeño murmullo, ya estaba algo fastidiado del sonido de su voz hablando al viento.

Debí haber mantenido mis palabras en mi mente y nunca haber dicho nada, ya que con esta simple oración, el beta se animó a seguir hablando más y más.

—Claro, ustedes deberían saber con quién están hablando —volvió a decir coqueto.

—¿Eres algún famoso? —preguntó Jimin confundido y el hombre asintió—. Vaya... Pues nunca he oído hablar sobre alguien con ese nombre, ¿y tú? —me preguntó a lo que yo negué con mi cabeza.

—Solo ignóralo —le dije haciéndome el loco, por desgracia ya me había arruinado el humor, así que suspiré y miré a Jimin a los ojos—. Creo que es mejor irnos —le sugerí, a lo que él asintió.

—¿Qué? ¿Esto es en serio? Ustedes desperdician una oportunidad única —nos dijo la irritante voz en cuanto nos íbamos a levantar de nuestros asientos.

—Lo dudo mucho, si nos disculpas, alguien nos está esperando —le dije lo más educadamente posible, pero al parecer, existían personas que sólo querían buscar una manera de hacerme enojar.

—¿Alguno de sus clientes? ¿Acaso ustedes dos se especializan en tríos? Porque si es así, quisiera el siguiente turno —dijo y tomó a Jimin de su cintura para después pegarlo a su cuerpo.

Jimin hizo un gesto de odio por el atrevimiento de parte del hombre, y a decir verdad, yo también.

—Señor, por favor, déjenos en paz, nosotros no hacemos eso —dije en un tono algo bajo, ya estábamos llamando la atención de varios ojos curiosos.

Yo me centré en lo que ocurría e intenté separar a Jimin de su agarre, si Jungkook se enteraba de eso, estaba seguro que rodaría la cabeza este tipo. Acerqué mi mano para poder separarlos de manera algo delicada y no lastimar al pequeño Jimin, quien se encontraba con una expresión incómoda.

—Oh vamos lindura, tú también eres muy hermoso, prometo pagar muy bien por sus servicios —dijo para tomar mi mano y besarla, yo la quité rápidamente como si el tacto de sus labios me quemara y la limpié algo bruscamente en mi pantalón.

Sinceramente, yo ya me encontraba en mi límite, ese tipo de verdad era un idiota. Tomé a Jimin de la mano ya sin importarme mucho actuar con algo de agresividad y salí de la cafetería, así sin pagar, Jackson era dueño de la cafetería al final de cuentas, así que ninguno de los empleados dijo nada.

Decidí que lo mejor era alejarnos lo más que pudiéramos de ese lunático, ¿a caso no entendía la palabra no? Pero como el mundo nos odiaba, él comenzó a seguirnos.

—Se hacen los difíciles, así me gustan aún más, ¿por qué no dejan de lado su jueguito?, ya los tengo cariño —dijo acelerando el paso.

—¡Oh carajo, que no, por una última vez, yo estoy comprometido y el aún es menor de edad, es que acaso no entiendes, nos repugnan las personas como tú, no nos importa tu puto dinero, deja de joder! —grité realmente enojado. Él me miró atónito, al igual que Jimin.

—Sabes que no debes de gritarle así a algún potencial cliente, ¿o es que nunca te lo enseñaron? Tú solo sirves para satisfacer, y si no puedes hacerlo, ¿cual es tu propósito en este mundo? Soy un beta, soy superior a ti, tanto en rango como en dinero, así que ahora mismo te recomiendo que te arrodilles y me pidas perdón, quizá así no te suceda nada —dijo enojado. Yo no pude más y lo golpeé, haciendo que su labio se partiera por la mitad.

—¡Por un demonio, que no! —le grité—. Escucha bien sabandija rastrera, no soy ningún pinche prostituto, no voy a arrodillarme y mucho menos para pedir perdón a un maldito niño que lo único que sabe es gastar el dinero de su padre, consíguete una vida y déjanos en paz —le dije acercándome a él.

Después de eso, el rostro enrojecido por la furia me hizo recapacitar por lo que había hecho... Tomé a Jimin de la mano y corrimos lo más rápido que pudimos para alejarnos de ese lugar.

—¡Escuchen bien, jamás olvido un rostro, me las pagarán! —gritó cuando subimos al transporte y se alejaba de ahí.

Sentía como mi corazón se iba a salir en cualquier momento, respiraba con más dificultad, nunca había tenido que correr tanto.

—M-Mark... ¿Tenemos que preocuparnos por él? —me preguntó Jimin. Me puse a pensar por un momento.

—No, tranquilo Jimin, estoy seguro de que solo dijo eso para asustarnos, pero lo mejor sería no decir nada a los chicos —dije.

—¿Por qué? Jungkook dijo que mentir es malo —me dijo.

—Esto no es mentir Jimin, mentir es cuando dices cosas que no pasaron, nosotros solo no les diremos nada de lo que pasó, eso quiere decir contar la verdad a medias o ocultar la verdad, lo cual es muy diferente —Jimin asintió, dándome la razón.

Definitivamente Jackson y Jungkook no debían enterarse.

el omega del alfa  ᡴꪫ  kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora