Capitulo 7

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Capitulo sexto

EL MES POSTERIOR a su partida de Abingdon había transcurrido con dolorosa

lentitud, pensó Inuyasha mientras se relajaba en el asiento de piel del coche. Veintiséis días

y noches habían parecido veintiséis años.

Los asuntos navieros y las inversiones financieras habían mantenido sus días llenos de

actividad. Las noches habían pasado despacio, en particular esos momentos en que sólo

estaba con sus pensamientos.

Había evitado a su anterior amante y se había quedado en casa o había salido a tomar

una copa o a jugar una partida de cartas con Miroku Armstrong, su mejor amigo, en el

White's Gentlemen's Club.

¿Su súbita partida de la Mansión Abingdon había aliviado o decepcionado a Kagome?

Aunque hacía apenas unas semanas que la conocía, estar lejos de ella hacía que sintiera

como si a su vida le faltara algo de valor. ¿Podía un hombre vincularse emocionalmente

con una mujer en tan corto período de tiempo, o solo se trataba de una atracción física?

Su beso había sido de una seducción dulce, muy distinta de aquellos correspondientes a

sus sofisticadas aventuras de Londres.

Sonrió. Seguro que el pobre Winston se había visto sometido a llevar lazos desde su

marcha. Y encima rosas.

El coche se detuvo delante del número 10 de Berkeley Square, el lugar donde se alzaba

el elegante hogar de Alexis Carstairs, la condesa de Rothbury, su antigua amante.

Perdió la sonrisa al darse cuenta de que había llegado a su destino.

Se preguntó qué diablos sería tan urgente. Tenía varias cosas que hacer antes de que

Kagome llegara a Londres a última hora de aquel día. Esperaba que Alexis no le hiciera

difícil la vida a Kagome.

Golpeó con fuerza la aldaba. Unos momentos más tarde el mayordomo de Carstairs

abrió la puerta y lo hizo pasar.

—Buenas tardes, milord —lo saludó.

— ¿Dónde está lady Carstairs? —preguntó al entrar en el vestíbulo, con demasiada prisa

para intercambiar amabilidades con el criado.

—Milady sigue en sus aposentos —respondió el mayordomo.

—Dile que he llegado —ordenó, dirigiéndose hacia la escalera—. Esperaré en el salón.

—Lady Carstairs me ordenó que os dijera que fuerais directamente a sus aposentos.

Inuyasha asintió y comenzó a subir los escalones. Típico de Alexis que le ordenara ir a

verla a su dormitorio, como una reina concediendo una entrevista a un cortesano. Para

empeorar las cosas, era obvio que los criados sabían que lo iba a recibir en su cámara.

¿Es que no tenía el suficiente sentido común para darse cuenta de que los criados de una

casa chismorreaban con los de las otras?

De pie ante la puerta de la habitación de la segunda planta alzó la mano hacia el pomo,

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2023 ⏰

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El caballero indecenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora