-¿Qué debo hacer para que vayas? -Replicó el chico de ojos cafés como niño-
-Nada, ya te lo dije no iré -Protesté, llevaba ya buen rato con lo mismo pero era imposible que me dejara tranquila-
-Venga Lillian nos divertiremos, lo prometo -Se posiciona frente a ella juntando sus manos a la altura de su pecho en señal de súplica- Solo un ratito y te regreso a tu casa.
Solo me dediqué a mirarlo por unos segundos seria y terminé por suspirar rendida- Vale tu ganas pero antes de las doce estaré en mi casa y tú te harás responsable de mi Allister.
-Él solo se limitó a sonreír y asentir emocionado- Lo prometo enana -Rió y se dirigió a su casa- Te veré en la noche guapa -Se despide con su mano acto que yo imito sonriendo-
-Madre ya llegué -Esta aparce de la cocina sonriendo-
-¿Qué tal te fue hoy querida? -Sonríe acercándose a mi para depositar un tierno beso en mi frente, amaba llegar a la casa y que hiciera ese hermoso gesto-
-Normal -Me encogí de hombros y lancé mi mochila al sofá tirándome a este, sentada, acompañado de un suspiro- Mamá Alliester vendrá en la noche a recogerme, quiere llevarme a dar una vuelta.
-¿Y a dónde? -Alzó una ceja. Ya empezó con su cuestionario, no sé porqué pero siempre me da gracia que haga eso-
-Solo al parque -Sonreí mirándola de reojo- Me recoge a las ocho y me regresa antes de las doce, tranquila.
Su mirada se suavisó y regresó a su hermosa sonrisa- Está bien, querida, pero te abrigas que hace frío.
Me levanté acercándome y depositando un beso en su mejilla- Sí señora -Reí y me dirigí a mi habitación-
~Unas horas después~
Ya estaba vestida con un pantalón ancho que chocaba con mis tobillos, una camisa grande que le quite a Allister hace unos años y un abrigo lo suficiente gordo como para mantenerme caliente. Bajé a la sala donde mi madre se encontraba sentada en el cómodo sofá viendo su amada novela.
Al notar mi presencia me miró con su hermosa sonrisa -¿Ya te vas?-
Asentí y casi al instante sonó la puerta, mi madre se iba a levantar pero la detuve -Yo voy- Me dirigí a la mediana puerta de carmesí -Hola pendejo- Reí ante el apodo.
-Hola enana, ¿Ya estás lista? -Me miró detenidamente, sonriendo, a lo que yo asentí-
-Me la cuidas hijo -Pronunció mi madre mirándolo de reojo desde su lugar-
-No se preocupe se la traeré sin ningún rasguño -Sonríe y hace una ligera reverencia a la antigua acompañado de un torpe acento francés- ¿Me permite, madam?
-Claro que sí caballero -Tomo su mano riendo, imitando sus gestos- Adiós mamá.
-Vayan con cuidado -Regresa a su novela al terminar de decir eso y nosotros cerrando la puerta-
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Only ||La Belleza de lo Extraño||
RomanceUna vida quitada por una furia incontrolable, un recuerdo perdido escondido tras la locura. Ambos tan diferentes pero ligeramente unidos. Nadie sabe de que uno es realmente capas hasta que decides romper el hilo de la cordura y dejar que tu cuerpo...