Una vida quitada por una furia incontrolable, un recuerdo perdido escondido tras la locura.
Ambos tan diferentes pero ligeramente unidos.
Nadie sabe de que uno es realmente capas hasta que decides romper el hilo de la cordura y dejar que tu cuerpo...
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-Solo creo que eres peligroso para Lillian y escucha mis palabras, averiguaré quien eres y alejaré a Lillian de tí -lo miró con rabia y luego besó mi frente- Me voy antes de que sospechen -se acerco a mi oido- Llejate de él
Allister miró una última vez a Nathan con rabia y regresó al pueblo, yo miré a Nathan riendo nerviosa.
-Discúlpalo en ocasiones es...sobreprotector conmigo
-Pude notarlo -seguía mirando por donde se fue con frialdad pero bajó la mirada a mis ojos relajándose- Eres muy buena cocinando
-Ves te dije que te encantaría -sonreí victoriosa-
-¿Quieres dar una vuelta por el bosque?, no hay nada que hacer y podrías conocer mejor los alrededores para que no te pierdas si deseas salir
Yo asentí y el empezó a caminar con las manos en los bolsillos del abrigo mientras le seguía el pasó por detrás mirando el bosque detenidamente, no lo había notado pero este lugar es relamente hermoso, los enormes pinos acompañados de algunos árboles con casi la mayoría de sus hojas caídas, el pequeño camino anaranjado cubierto por las hojas caídas, los pequeños pájaros que cantaban en las ramas de estos grandes compañeros.
Caminamos un rato, ni siquiera me fijaba hacia dónde nos dirigíamos pues sólo me centraba en la gran vista que dejaba ver este hogar de seres inmoviles, terminamos en un pequeño lago unido a un riachuelo y una hermosa cascada.
Nathan se detuvo mirando esta y se sentó en la orilla mirándome de reojo para darme a entender que imitara su acción y así fue, me senté a su lado abrazando mis piernas mientras miraba las cristalinas aguas caer dejando una hermosa melodía que acompañaba con la brisa que chocaba con los árboles y los traviesos pajarillos que cantaban dando un ambiente como en los cuentos de hadas que me leía mi madre antes de dormir.
-Suelo venir aquí para calmar mi mente y dejar de pensar -Secía mirando el agua caer-
-Es un lugar hermoso, jamás pensé que algo tan bello se ocultara dentro de un lugar tan tenebroso pero veo que incluso esa visión que tenía es equivocada
-¿Tenebroso? -me miró- ¿Este bosque? -soltó una ligera carcajada- Definitivamente te equivocas, te sorprendería todo lo que este enorme lugar esconde en lo más profundo
-¿Cosas como qué? -posé mi mirada en sus ojos-
-Por ejemplo en esa dirección hay un pequeño prado, en primavera muchas flores lo adornan y es un gran paisaje, el esquisito aroma inunda tu nariz y sientes como si estuvieras en un sueño, y por allí hay un lago aún más grande, la vista es relamente esplendida con los pinos a su alrededor
-Realmente me gustaría ver eso algún día -sonreí-
-Ya te llevaré, tranquila -imitó mi acción-
-He notado que sonríes muy poco pero cuando lo haces te ves aún más guapo -reí y dirigí mi vista rápidamente a la cascada avergonzada de lo que dije-
