Orgulloso de ti (Descontinuada)

DOS

Cuando la función acabó, Namjoon pudo ver que el joven bailarín bajaba del escenario y entraba en una pequeña sala, sala que el pelirrojo no dudó en investigar.

Salió del bar y comenzó a rodear el edificio para encontrar una puerta trasera, y la encontró, no dudó en entrar.

La pequeña puerta lo llevó directo a un pasillo y lo que más destacó fue otra puerta, esta vez color rojo, entonces él la abrió y pudo ver al joven bailarín que tanto deseaba conocer y tener sólo para él; no quería que ese chico sea de alguien más.

El misterioso bailarín de peluca rosa pareció no darse cuenta de su visita debido a que estaba conectado a sus auriculares y quitando su labial, aún sin éste maquillaje sus labios eran sumamente carnosos y, a la vista de Namjoon, súper besables.

Se acercó al bailarín y tocó su hombro, el chico inmediatamente se quitó los auriculares y lo miró con una cara sería.

-- ¿Omega? -- Se adelantó Nam.

-- Omega -- Afirmó el chico.

-- ¿Cómo te llamas?

-- No puedo decirte, es una norma del bar.

-- Tu nombre clave

-- Soy KSJ

-- Oh... ¿Tu apellido es Kim?

-- Eso no importa, ¿Que haces aquí?

-- Quería verte

-- ¿A mi?

-- No, al vecino

-- Ja ja, que gracioso.

-- ¿Lo ves? Ya te agrado

-- Seh, ni lo pienses. ¡Seguridad!

La puerta se abrió y un beta de grandes hombros entró en la habitación.

-- Lo siento, señor, pero tiene que venir conmigo -- Dijo el hombre.

-- ¡Alto ahí! -- Los dos omega y el beta comenzaron a temblar al oír de mando que Namjoon estaba utilizando con ellos.

El joven guardia asintió y salió de la habitación, dejando completamente solos a Nam y el bailarín.

-- Dime tu verdadero nombre. -- Ordenó

-- S-seok Jin -- Cerró sus ojos con fuerza e intentó no caer al suelo debido a la grave voz del alfa.

-- Ahora, vas a dejar que yo sea tu alfa, ¿Quién necesita un cortejo? Sé que eres diferente.

-- ¿Acaso crees que por u-usar tu voz de mando conmigo v-voy a dejarte marcarme sin cortejo? -- Reprochó Jin cubriendo sus oídos.

Namjoon se acercó a él en completo silencio y lo tomó de la mandíbula obligando a Jin a verlo a los ojos.

-- ¿Acaso quieres hacer enojar a tu alfa?

-- ¿Mi Alfa? -- Inclinó su cuello a un lado dejando ver el espacio entre su hombro y su cuello. -- ¿Acaso tengo tu marca? -- Se burló.

-- Bebé, no necesitas una marca para saber que eres mío y sólo mío.

-- Sabes que no es cierto.

-- Sabes que sí l-

Y fue callado por un beso, Jin quería seguir hablando, quería expresarse pero no quería separarse porque le gustaba, le gustaba que Namjoon fuera tan posesivo con él y le gustaba la forma como besaba, cerró sus ojos y cruzó sus piernas debido que ya estaba sintiendo una fuerte erección.

Después de que se separaron, Jin se levantó y se conectó los auriculares con el volumen lo más alto que pudo y caminó hacia la puerta, sabía que Namjoon lo estaba llamando pero no quería terminar revolcándose con un extraño en el trabajo.

-- ¡Vuelve! ¡Seokjin! -- Lo detuvo sosteniendo su brazo pero el más bajo se liberó en un brusco movimiento.

Abrió la puerta y se fue, no quería volver a caer frente a ese alfa que seguramente lo buscaba por sexo, o por quién sabe qué razones.

Namjoon se quedó completamente sólo, pensando en si había arruinado su oportunidad. Se sentó en el pequeño banco y se miró al espejo, preguntándose una y otra vez si era guapo (Sí lo era) y pensando en por qué ese pequeño bailarín no quería nada con él.

Volvió a casa y se acostó en su cama pensando, pensando y pensando, "Tal vez era un alfa encubierto" pensó, pero luego negó repetidas veces ante su estúpida idea, cerró sus ojos y pensó en lo sexy que se veía el joven bailando.

Esa noche no pudo dormir, se pasó pensando en qué haría, ya que sus padres unos meses antes le habían dicho; "Tienes que conseguir un omega y casarte pronto, o quedas fuera", y si sus padres dicen "o quedas fuera" significa la muerte.

Namjoon siempre había pensado que la vida era un asco, pero no quería morir, al menos no ahora que tenía prostitutas cada vez que quería y que tenía suficiente dinero para literalmente nadar en él.

Al otro día se levantó y bajó a la cocina, solo para escuchar lo de siempre.

-- ¿Ya conseguiste omega?

Ya se había cansado de su madre. -- Sí, te lo presentaré hoy en la cena.

Su madre se quedó boquiabierta al no escuchar el clásico. "Pronto conseguiré uno"

Aunque en verdad era mentira, Namjoon no había conseguido ningún omega; más bien lo iba a conseguir. Su plan era ir a una cafetería y cortejar al primer omega que le guste, y si no le gustaba ninguno, el que sea mejor opción.

Fue a la cafetería "Seven" y entró, se sentó en una mesa que estaba en una esquina y comenzó a ver a su alrededor, no había mucha gente.

Mesa 1: Una bella omega de pelo largo y ojos grandes, se olvidó de la idea cuando vio que ya estaba marcada.

Mesa 2: Un bello chico de cabello castaño claro con un rostro delicado y lentes, listo, anotado.

Mesa 3: Nah, ni siquiera lo pienses, es alfa.

Se acercó al chico de lentes que se encontraba bebiendo café y leyendo un libro sobre células, que aburrido. Se sentó en la mesa de en frente y lo miró fijo hasta que el chico levantó la mirada.

-- ¿Que se te ofre-

-- Voy a cortejarte -- Lo interrumpió Namjoon.