capítulo 16:

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Por fin está pesadilla termino, los oficiales lograron detener a los que iniciaron el disturbio para darle el pase a los forenses, desgraciadamente fueron muchas las víctimas que no lograron escapar a tiempo, pero no puedo dejar de pensar en aquella pareja, repetía en mi cabeza una y otra vez la misma escena haciendo que lágrimas recorrieran mis mejillas, me siento realmente mal por hacer que se llevarán el cuerpo del chico, pero debo seguir el protocolo.

—Disculpa —levante la mirada, dándome cuenta que se trataba de la chica del violín —, lo siento por golpearte, ya me disculpé con el otro chico, espero que el hielo ayude a bajar la hinchazón.

—Tranquila, yo debería disculparme por no respetar el último deseo de tu espeso, por cierto me gustó la melodía que tocaron.

—Muchas gracias, ¿crees que puedas hacerme compañía por un tiempo?, no quiero estar sola —dijo mientras tomaba asiento en el pasto, su aspecto era descuidado, su ropa vieja y rota que parecía que apenas podía abrigar su cuerpo, ya era de noche y como el lugar era abierto corrían fuetes corrientes de aire.

—Toma, hace mucho frío —me quite mi chaqueta cubriéndola con el —, ¿hace cuánto tiempo vives en las calles?.

—Desde hace un año, me escape de la casa de mis padres —saco de un chocolate a medio comer de su abrigo —, cuando era una niña me obligaban a entrar en varias actividades extra curriculares después de la escuela, era muy agotador mantener esa rutina, solo somos mis padres y yo no tengo hermanos, ni un amigo, ya que, estaba muy ocupada para tenerlos.

—Te entiendo, los míos siempre creyeron que yo era un caso perdido, un busca problemas sin solución.

—Se ollé horrible, pero cuando conocí a Henrry mi vida cambio, era alguien lleno de vida, risueño y con un gran don para la música —dio un pequeño bocado al chocolate —, lo conocí cuando se cambió a mi escuela, era nuestro último año escolar, y éramos completamente diferentes, esas diferencias permitieron que el amor creciera entre nosotros hasta consolidar una relación. Mis padres se enteraron y querían enviarme lejos para ya no vernos, no sé porque acepte o tan siquiera si era posible saber si era la decisión correcta, pero nos fugamos luego del baile de graduación.

—Suena como una de esas clásicas historia de amor trágico, ¿cómo sobrevivieron?.

—Eramos músicos ambulantes, yo no sabía tocar algún instrumento así que Henrry me enseñó, al principio nos iba bien, teníamos un público fiel apoyándonos en cada uno de nuestros mini conciertos, pero la competencia llegó y no pudimos estar a la par, consigo el único ingreso que teníamos se fue a la mierda, intentamos conseguir otros trabajos, sin éxito, nos fuimos a otros sitios sin tener suerte, terminando por vivir en la calle.

De nuevo sus ojos se llenaban de lágrimas, dandole otro bocado al dulce.

—Con el poco dinero que conseguimos me compró este chocolate que en serio se me antojaba, aún que él se quedará sin comer nada.

—Siento tú perdida, si que fue alguien que valía la pena, ¿cómo estabas segura de que él era el indicado?.

—Esas cosas no se saben, se sienten, tal vez suene ridículo porque siempre debes actuar con la razón, pero cuando él me abrazaba o estaba a mi lado sentía que todo era posible, incluso sobrevivir en este mundo loco jajaja.

—¿Y ahora que harás?.

—Supongo que hacer lo que Henrry me dijo, hablar con mis padres y esperar lo mejor.

De nuevo tenía la mirada perdida en el cielo, pero ahora con una sonrisa de seguro debe tener la segura de que su amado le está devolviendo el gesto en alguna parte, ¿eso es amor?, estar con alguien incondicionalmente sin importar todas las adversidades que tenga de frente, por lo menos yo creo que si.

—La señorita Amanda flores, ¿se encuentra aqui? —salio un oficial pregunto por el alta voz.

—Llegaron muy rapido, muchas gracias por acompañarme eres realmente alguien que vale la pena —dijo levantándose para darme un abrazo y irse a paso lento al lado de sus padres, los cuales carrieron asu encuentro recibiéndola con besos y lágrimas, se nota que la extrañaron mucho.

Hoy fue un día muy agotador tanto física como emocionalmente, la historia de Amanda me hizo reflexionar acerca de mis sentimientos, de todo lo que siento por aquel latino de apellido Días me tomo mucho tiempo reconocerlo, estoy o mejor dicho estaba enamorado de Edmundo Días, sin embargo él me dejo en claro indirectamente que nuestra relación no va para ningún lado, así que voy a apostar lo todo por alguien que apenas conozco hace un par de meses.

—¿Como te encuentras?.

—Me duele la cabeza, ¿por que siempre debo salir lesionado de alguna forma en las emergencias? —retiro la bolsa con hielo, para acomodarse en la camilla.

—No lo sé, tal vez porque eres un imán del peligro —lo agarre del mentón y lo atraje directo a mis labios para saciar el deseo que tengo desde la última vez que los probé —, vales totalmente la pena.

—¿De que me perdi?, Buck, ¿Acaso tú estás...? —volvi a besarlo con ahora más intensidad, por suerte estábamos detrás de una carpa, introduje ambas manos en su pantalón jugando con su trasero —, Buck este no es el lugar para hacer esto y no creo que sea lo correcto.

—Si no estás de acuerdo, ¿por que no me das un golpe y me apartas?, disculpame, pero no creo poder detenerme.

The Flames Consume me (buck, eddie x Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora