¿Potter o Black?

29.- Boda

Después de que Fleamont corriera a Stella y Regulus de la mansión Potter ambos se dirigieron donde los Malfoy, ellos los recibieron sin peros y les dieron una habitación para ambos.

Una vez en la habitación de los chicos Lucius hizo una pregunta, algo que quería preguntar desde hace tiempo

–¿Porqué lo hicieron?– preguntó

–Albus... – le respondió Regulus mientras desocupaba su valija y Stella le regalaba una sonrisa torcida

–Hay una nueva misión pero si no quieren ir los cubriré– y sin más Lucius salió de la habitación dejando en duda a los chicos sobre esa dicha misión

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–En unos días los Potter tendrán una boda

La boda de Lily y Potter, ¿esa la misión?

Pues si, esa era, tenían que interrumpir la boda...

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–Listo, que se preparen los traidores y sangres sucias

Bellatrix era la cabeza de esta misión, cualquier orden que ella diera debía ser atacada al pie de la letra y así fue, mortifagos rodiando la carpa donde se hacía la fiesta para que cuando los demás entraran no tuvieran escapatoria los invitados de la boda.

–¿No me iba a invitar?– dijo Stella apreciendo en el escenario, esas mangas largas que la habían caracterizado en los últimos meses no estaban más, la marca estaba al descubierto y todos los invitados de dicha boda podían verla

En un abrir y cerrar los ojos el lugar estaba lleno de moritfagos los cuales se llevaban a personas que serían sus víctimas, Stella en cambio bajo del escenario y camino por medio de todo el desastre que se estaba causando, ella iba a un lugar en específico...

Sirius al ver la intensión de la persona que un día fue considerada parte de su segunda familia se interpuso entre ella y la mesa a la que se dirigía, la mesa de los novios, recibiendo un expelliarmus por parte de Stella haciendo que Sirius caiga al suelo.

–Nena... tu no eres esta– Lily era la única que parecía conocer a Stella a pesar de el trato que recibía de esta

–Tu que sabes

Stella tomó a James y su ahora cuñada de los brazos y los tres desaparecieron en una nube negra apareciendo en un lugar no muy cercas pero ni tan lejos de donde ocurría el ataque

Stella los dejo ahí a ambos y se volvió a ir de la misa forma en la que llegó, en una nube negra, pero antes de desaparecer de la vista de ambos se escucho un pequeño silbido...

–"Este silbido será nuestra forma de comunicarnos" James le dijo a la pequeña Stella

Los ojos de James se cristalizaron al oír aquel silbido, tirándose al piso como si de un niño chiquito se tratase

–La perdi, Lils, perdí a mi hermana

Y así fue como James Potter se quebró en lágrimas mientras su esposa lo rodeaba en sus brazos para tratar de calmarlo.

Por otra parte, en la fiesta, el ataque continuaba y Stella apareció de nuevo, dándole una señal con la mirada a su novio.

–Esto esta muy aburrido– Grito Regulus con una sonrisa irónica, una sonrisa que hizo sentir escalofríos a quien la pudo ver

Por otro lado su novia río sacando su varita provocando un incendio en la carpa, los mortifagos salieron volando en sus características nubes negras, mientras que tres personas en específico se dedicaban a sacar a los invitados que quedaban, Lucius, Regulus y Stella...

Las últimas personas que saco Stella fue a sus padres, Euphemia y Fleamont Potter, al sacarlos se dejó ver ante ellos; los tres chicos habían quedado en no dejarse ver pero Stella no pudo cumplirlo pues tenía a sus padres frente a ella, se quedó de pie frente a ellos, les sonrió y desapareció  dejando a los señores Potter sin palabras mientras veían como su niña pequeña desaparecía junto a todas esas nubes negras que se veían en el cielo...

Después de ese ataque era obvio que habría reunión de la orden del fénix, la cual sucedió en la casa de los nuevos Potter.

–¿Quienes estuvieron presentes?

–Bellatrix, Barty Crouch Jr, Igor Karkarov...

–No, no, ninguno de ellos es el traidor, díganme más nombres

Dumbledore quería saber lo más rápido quien era el traidor, todos estaban en silencio hasta que Peter habló

–Rodolphus Lestrange, ah cierto, también estuvieron Regulus y Stella que fueron quienes incendiaron todo

–Ellos tampoco están en la orden Peter

Dumbledore paseaba de un lado a otro escuchando los nombres que se mencionaban sin imaginar que dicho traidor que esperaba escuchar su nombre estaba ahí presente ayudandole...

–Albus, ¿Estas seguro que Stella no puede ser una de ellas?

–¡Basta! Mi pequeña no lo es...

Grito Fleamont Potter al oír el nombre de quien hace unas horas lo había salvado

–¿De que hablas señor Potter? Ella quemó todo

–Ella no fue

Negaba con su cabeza mientras sus lágrimas comenzaban a aparecer, Dumbledore veía con atención como se destruía por dentro y solo pidió que se lo llevasen de ahí y así fue.

Por otro lado estaban los mortifagos los cuales también tenían una reunión.

–Pettigrew esta en la orden del fénix por lo que no vendrá

Dijo Voldemort haciendo aparición en el gran comedor de la mansión de los Black

–Antes de empezar quiero felicitar a dos personas que se desonvolvieron mejor de lo que esperaba, Regulus y Stella

–Gracias mi Lord– ambos chicos bajaron su cabeza dando una señal de respeto y una vez dicho eso Voldemort dio inicio con todo

–Las personas que trajeron ya están en el ático de los Black

La sesión se dio como de costumbre, viendo como había sido la misión, comentando sobre sus próximas víctimas, etc, nada fuera de lo común.

Al terminar Walburga se dirigió hacia su hijo y la novia de este.

–Puedo ser la persona que más odies pero soy una persona de palabra y te dije algo..

–"Haz que se una a Lord Voldemort y la aceptare"

–Bienvenida seas a una de las familias más pura del mundo mágica, los Black

Dijo extendiendo su mano hacia Stella, ella en cambio volteo a ver a Regulus, no sabía si de un juego se trataba, Regulus, el le dijo que si con la cabeza, sabia que su madre cumplía lo que decía y que no estaba jugando.

–Se que los corrieron los Potter, esta siempre será su casa por si quieren volver, después de todo después de nuestra muerte pasará a ustedes

A ser verdad los chicos no querían volver ahí pero tampoco querían ser molestia para los Malfoy, y menos ahora que sabían que pronto había un pequeño Lucius o una pequeña Narcissa, aún no lo sabían, así que terminaron aceptando vivir ahí.