¿Potter o Black?

38.- El regreso

Stella Black-

Hoy iría a la mansión de los señores Black, tenía desde la muerte de Regulus sin ir ahí, la casa a pesar de haber pasado a ser herencia de Lyra desde el fallecimiento de Walburga y Orion Black estaba deshabitada, o eso creí hasta que al día de ayer se me aviso lo contrario, parece ser que vieron a un grupo de personas entrar en ella.

Una vez dentro me recibió Kreacher  quien se quedo cuidando de la mansión.

–Buenas tardes ama Black

–Kreacher, creo que desde hace mucho quedó claro que no debías hablarme de usted, mejor dime ¿quien entro?

Le pregunte, a ser verdad la respuesta que me dio no me la esperaba, podía esperar cualquier otra cosa menos eso, "Sirius Black y un grupo de personas que venía con el" fue la respuesta que me dio Kreacher.

Y era cierto, desde el pasillo vi como todos estaban reunidos en la mesa de la cocina, eran algunas personas con las que compartí años en howgarts y amigos de mi sobrino, Harry Potter, todos estaban en sus asuntos riendo así que toci seco para hacer acto de presencia, cosa que logré.

–Están en mi propiedad, ¿con que derecho entran?

–Vaya vaya... pero si no has cambiado nada, hasta la arrogancia sigue ahí.

Hablo uno de los de la mesa, con una cicatriz en el rostro ¿porqué lo conozco? Necesito hacer memoria... ¿quien eres?... Lo tengo, Remus Lupin, amigo de James y Sirius como lo pude olvidar.

–Si Remus, pero no respondieron que hacen aquí

–¿Olvidas que es casa de mis padres?– habló Sirius Black poniéndose de pie

–También me da gusto de verte Sirius después de trece largos años y en primera, esta casa pasó a ser mía y de mi hija desde que tus padres fallecieron y segunda ¿que no mis padres eran tus padres igual?

–Creí que eso te molestaba ¿no es así?

–Solo eran berrinches de niña como ustedes decían– dije mientras apuntaba a Sirius y Remus  –Pero no han respondido ¿que hacen en mi propiedad?

–Venimos a resolver cosas que a usted no le incumben– habló mi sobrino Harry

–¿Ah no me incumben? Perfecto, así como no me incumben sus cosas los quiero fuera de mi mansión

–Stella... no hagas esto, hazlo por Harry, por tu sobrino

Antes de que hablara salió corriendo Lyra tras de Draco y segundos después de eso Sirius se dejó caer en la silla con su cara totalmente blanca como si hubiera visto a un fantasma

–Detrás de mi niños– les hable a mi hija y mi ahijado

–Es... es... la viva imagen de Regulus– habló Sirius

–Mamá, ¿quién es este señor y cómo conoce a mi papá?

Suspire hondo pues sabía que en cualquier momento llegaría este momento, acaricie la frente de mi hija y hablé

–Este señor querida, es Sirius Black, hermano de tu padre, es tu tío

Lyra salió detrás de mi y se acercó un poco a Sirius viéndolo por un segundo para después sonreirle y estirar su mano mientras le expresaba el gusto que tenía de conocerlo, después de esto Lyra y Draco subieron a uno de los cuartos a seguir jugando.

–Escuchen, solo quiero saber que hacen aquí no los voy a correr, este lugar esta vacío desde hace años.

–Voldemort volvió y aquí es la guarida de la orden del fénix...

No recuerdo nada después de eso, solo recuerdo que mi vista se nubló y luego se puso negra...

–Stella reacciona, Stella

Abrí mis ojos poco a poco y me di cuenta que todos estaban a mi alrededor y Sirius tratando de volverme ¿me había desmayado?

–¿Qué me pasó?– pregunté una vez que me recuperé

–Te dije lo de Voldemort y te desmayaste Stella, ¿que pasa?

–Voldemort no puede volver... no, el estaba muerto

–No Stella, solo se escondio después de el asesinato de James y Lily y ahora volvió– me dijo Remus pero yo se que no es así, yo lo sé

–No, no lo entienden, yo lo mate, yo lo mate

Sirius y Remus me ven sorprendidos nada sabía esto más que Lucius y Narcissa, pero quien se sorprendió más fue Harry que de estar hasta atrás pasó al frente

–¿Eso es verdad?

–Si Harry, yo no entregue a tus padres, esa noche en la que murieron si fui a verlos pero no para entregarlos, ¿tu tienes un oso azul de peluche no?

–Si... es el único recuerdo de mis padres

Reí y negué con la cabeza

–No Harry, ese oso te lo di yo esa noche, sabia lo que pasaría pero no podía evitarlo, el oso te protegió de que no murieras

Unas lágrimas salen de mis ojos y Harry se abalanza sobre mi dándome un abrazo mientras me agradecía y pedía perdón.