¿Potter o Black?

30.- Nueva

Han pasado meses de la boda, Regulus y Stella decidieron no volver a howgarts pues después del ataque se sabía que eran mortifagos, prefirieron ser juzgados a aurrinar el plan que tenían, salvar a sus hermanos.

Ahora otra boda estaba en proceso, "la boda de los futuros señores Black" si, Regulus y Stella se casaban; pero regresemos un poco al pasado para dar un contexto de esto.

–"No me gusta el apellido Potter, derrama debilidad, traición"– habló Voldemort dirigiéndose a Stella

–"Me encargaré de eso Lord"– Regulus le respondió y volteo a ver a la chica sentada al lado suyo con una sonrisa

Era una tarde soleada, Regulus y Stella habían salido a dar un paseo pero había algo extraño, Regulus, había un comportamiento un poco distinto en el y Stella no tardo en darse cuenta, se dio cuenta desde el momento en que la invito a salir y no le dijo a donde irían, llevaba todo el transcurso jugando con sus dedos y en ocasiones parecía que viajaba a otra dimensión

Después de un tiempo caminando llegaron a un pequeño puente que estaba sobre un río, a su alrededor había un jardín con tulipanes rosas, morados, amarillo, tulipanes de todos los colores.

–Wow Regg, es increíble aquí

–Sabía que te gustaría, tener que ser un lugar especial

–¿Para qué cosa?

Regulus sonrió y saco una caja de terciopelo rojo, Stella al ver esto llevo sus manos a su boca, estaba demasiado sorprendida, Regulus solo río y se hincó abriendo dicha cajita y dejando al descubierto un anillo precioso, tenía una piedra de esmeralda por medio la cual estaba rodeada de pequeños diamantes...

–Stella Potter, desde siempre fuiste y eres mi mejor amiga, lloraste conmigo, reíste conmigo, haces todo conmigo eres como mi pequeña pulga y me encantaría que los siguieras siendo por el resto de mi vida, hasta que reciba un avada kedavra o muera de viejito, pero quiero que mi último día sea a tu lado, quiero que me sigas acompañando como lo has hecho hasta el día de hoy, así que te pregunto, ¿me dejarías prestarte mi apellido para el resto de tu vida? ¿Quieres ser mi esposa?

Stella lloraba, pero lloraba de felicidad, rápido en cuanto Regulus termino ella lo tomo de los brazos y lo puso de pie, una vez esto lo tomo de los mejillas y le di un beso corto, corto pero tierno, era un beso que expresaba cuanto lo quería, lo feliz que la hacía y claro, que si, que si quería ser su esposa.

–Si, si, si quiero ser tu esposa

Regulus se encargo en colocar el anillo en la mano de su prometida y una vez hecho eso le pidió acercarse a su mano mientras el hacia una tipo cueva con sus manos, dejando a la vista un pequeño detalle, la esmeralda brillaba en la oscuridad.

–Tu viniste a dar brillo a mi vida, por eso me gusto este anillo, esa luz que acabas de ver es la luz que das a mi vida

Bueno, ¿hermoso no? Solo faltaban unas cuantas horas para la tan esperada boda.

Stella hubiera deseado que su familia estuviera ahí, que su papá la entregará al altar, que su mamá la viera con el vestido de novia como siempre lo había soñado y que su hermano mayor la viera con una sonrisa de orgullo desde la primera fila como alguna vez se lo prometió, pero no pudo ser así, tenían que mantener un perfil bajo y fue algo que le dio sentimiento a Stella una semana antes del tan esperado día...

–Stella Potter, ¿acepta a Regulus Black como su esposo para cuidarlo, amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separé?

–Aceptó

–Regulus Black, ¿acepta a Stella Potter como su esposa para cuidarla, amarla y respetarla hasta que la muerte los separé?

–Aceptó

–Por el poder que se me otorga yo los declaró marido y mujer, puede besar a la joven Black

Regulus al oír eso último río provocando un leve sonrojo en su ahora esposa

–Joven Black...

Y sin más, Regulus corto la distancia y la beso, haciendo que todos los invitados aplaudieran, mitad de los slytherin's estaban ahí y bueno dos ravenclaw, Pandora Rosier (muy futuramente Lovegood) y Barty Crouch Jr, pero eran parte de los slytherin.

Después de la ceremonia la fiesta se llevó a cabo, pero antes de empezar los novios pasaron a dar sus palabras.

–Yo Stella Potter, perdón, la costumbre, yo Stella Black agradezco a todos por estar acompañandos en este evento tan especial para mi y mi esposo, wow, que increíble se siente decir eso, creo que es todo lo que les quisiéramos decir, y bueno sin más que decir ¡que empiece la fiesta!

Y dicho y hecho, la fiesta comenzó, botellas vacías por todos lados, había un tacón tirado, Andromeda bailaba en medio de la pista una canción de ABBA, Lucius cargaba en brazos a Stella mientras gritaba que no le dejaría su hermanita a un monstruo como Regulus Black, bueno, era un desastre, desastre por todos lados, la resaca que habría sería más que increíble.

Nadie sabe como, pero terminaron en el profeta, y dicho profeta llegó a casa de los Potter, James y Lily Potter para ser exactos, dejando a la pareja sorprendidos, si, sabían que tarde o temprano se casarían pero, ¿no recibir invitacion por lo menos? Eso sí no lo esperaban...

–¡Un momento!– Grito Stella al oír el sonido del timbre de la puerta

Su sorpresa fue cuando vio a su hermana parado afuera de su casa con el profeta en mano, y en la portada estaba la foto se su boda

–¿Ni una invitación merecemos?

Dijo empujando la puerta de par en par y adentrándose en mi la casa

–Si James pasa, es un placer tenerte en mi casa y en segunda, nos odian por ser mortifagos ¿no?

–¿Es enserió? No voy a caer en tu juego Stella

–No se de que hablas James, ahora te pido que porfavor te vayas

–No, no me iré, esta no es mi hermana

–Tu hermana se fue hace mucho, se fue desde el momento en que preferiste a Sirius, ahora soy una nueva persona

Y esa era la verdad, la cruda realidad, la Stella que había crecido junto a James no estaba más y aunque a James le doliera escucharlo era la verdad.

–Stell... yo... escucha

–No, no quiero, me hiciste daño y no lo vas a arreglar de la noche a la mañana así que porfavor vete

Limpio las lágrimas que comenzaban a caer y abrió la puerta esperando su hermano saliera lo antes posible

–Bien, pero quiero que sepas que te quiero peque

–Adiós

Cerro la puerta y se tumbo en el suelo a llorar, ¿porqué hasta ahora? ¿Porqué después de que todo se derrumbaba? ¿No se pudo dar cuenta antes?

Solo sabía una cosa, si, había una nueva ella, no más, la pequeña Potter, la hermanita de Potter, no, ahora era Stella Black y demostraia lo poderoso que era su nuevo apellido, demostraría lo que poderosa que puede llegar a ser.